La compañía asegura que el desarrollo de su próxima generación de hardware continúa, mientras refuerza su alianza con ASUS y prepara el terreno para su futuro dispositivo portátil Xbox.
Microsoft quiere dejar algo muy claro: Xbox seguirá en el mercado de consolas.
Tras semanas de rumores sobre un supuesto abandono del hardware, la presidenta de Xbox, Sarah Bond, reafirmó en una entrevista con Variety que la compañía está “100% comprometida” con el desarrollo de nuevas consolas y dispositivos propios.
La aclaración llega después de un periodo turbulento para la división gaming de Microsoft. En los últimos meses, la empresa enfrentó despidos masivos y una polémica subida de precios, incluyendo un aumento del 50% en la suscripción de Xbox Game Pass Ultimate, una medida que generó malestar entre los usuarios y alimentó especulaciones sobre la estabilidad de la marca.
Xbox sigue apostando por el hardware — y prepara su futuro
En declaraciones recogidas por Windows Central, Bond aseguró que el equipo de Xbox está trabajando activamente en su próxima generación de hardware, incluyendo dispositivos en fase de prototipo y diseño, en colaboración con AMD.
“Tenemos nuestro hardware de próxima generación en desarrollo. Hemos estado trabajando en prototipos, diseño, y tenemos una asociación con AMD en torno a ello. Lo que vimos con el ASUS ROG Xbox Ally fue una oportunidad de innovar de una manera nueva y ofrecer a los jugadores otra opción, además de nuestro hardware next-gen”, dijo Bond.
La ejecutiva explicó que Microsoft “siempre escucha lo que los jugadores y creadores quieren”, y que la compañía actuará cuando haya una demanda real de innovación. Su mensaje fue una respuesta directa a los rumores sobre la cancelación de un supuesto dispositivo portátil Xbox de desarrollo interno, que —según fuentes citadas por Windows Central— no está descartado, sino “en pausa”.
El caso del ASUS ROG Xbox Ally
El reciente lanzamiento del ASUS ROG Xbox Ally también ha generado confusión. Aunque lleva la marca Xbox, se trata en realidad de un dispositivo de PC portátil basado en Windows y no de una consola que ejecute juegos de Xbox nativamente.
Bond aclaró que este producto es “completamente de ASUS” y que la decisión de precios —600 y 1.000 dólares para las versiones estándar y X— depende del fabricante.
“Vimos cómo crear múltiples opciones para los usuarios, y realmente fue ASUS quien lideró el desarrollo. Este es su hardware, su visión del mercado y de las funciones que los jugadores quieren”, explicó Bond.
El acuerdo con ASUS, según Windows Central, permitió a ambas compañías acelerar la integración entre Windows y Xbox, con el objetivo de mejorar la experiencia de juego en dispositivos portátiles. Esta colaboración habría llevado a Microsoft a posponer temporalmente su propio proyecto de portátil Xbox, aunque las fuentes insisten en que el dispositivo sigue en los planes de la empresa.
Entre la confianza y la cautela
Jez Corden (Windows Central), señala que las palabras de Bond pueden sonar alentadoras, pero recuerda que Microsoft tiene un historial de productos descontinuados cuando los resultados no acompañan. Desde Kinect hasta Windows Phone, la compañía ha demostrado una tendencia a retirarse rápidamente de proyectos con dificultades.
Aun así, Corden reconoce que sería injusto decir que Microsoft no está invirtiendo en Xbox: la empresa tiene decenas de miles de millones invertidos en adquisiciones, servicios y expansión del ecosistema gaming, que ahora incluye jugadores de consola, PC y móviles gracias a su compra de Activision Blizzard King.
Una visión más amplia del ecosistema Xbox
Más allá de los dispositivos, Microsoft está apostando fuerte por su infraestructura. La compañía ha invertido cientos de millones de dólares en arquitectura cloud para gaming, con el fin de garantizar compatibilidad futura entre plataformas y aprovechar la evolución de las redes y la inteligencia artificial.
Este trabajo, explica Corden, también sirve como campo de pruebas para adaptar Windows al salón, un viejo sueño de la empresa, especialmente de cara a Windows 12, que integrará funciones impulsadas por IA como Auto Super Resolution, guardados inteligentes y mejoras de streaming en la nube.
El reto, según el analista, será evitar que la estrategia de Xbox se fragmente al punto de perder coherencia para el consumidor. Sin embargo, si Microsoft logra mantener el rumbo, podría redefinir cómo se integran el hardware, la nube y los servicios dentro del ecosistema Xbox.
