Battlefield 6 sorprende en Xbox Series S: Digital Foundry destaca su fluidez a 60 fps, gráficos sólidos y una optimización que pone en evidencia el potencial del hardware.
El último shooter de EA ha dejado boquiabiertos a los analistas técnicos: Battlefield 6 funciona sorprendentemente bien en Xbox Series S, la consola más modesta de la familia Xbox. El popular canal de YouTube Digital Foundry, reconocido por su minucioso análisis técnico de videojuegos, puso a prueba el título en todas las plataformas —incluidas Xbox Series X, PlayStation 5, PS5 Pro y PC— y sus conclusiones dejan en muy buen lugar al pequeño hardware de Microsoft.
Durante años, la Xbox Series S ha cargado con una reputación injusta: muchos la tachan de ser una consola “de entrada” sin suficiente potencia para los grandes estrenos de nueva generación. Pero con Battlefield 6, esos prejuicios se desmoronan. “Los críticos podrían tener que tragarse sus palabras esta vez”, señaló Windows Central, destacando que el juego ofrece una experiencia fluida, estable y visualmente sólida, pese a las limitaciones técnicas.
Un solo modo, pero un rendimiento impecable
Según Digital Foundry, la versión para Xbox Series S ofrece un único modo de rendimiento, denominado Balanced, que apunta a 60 cuadros por segundo constantes. Aunque la resolución es de 1080p (por debajo de los 1440p prometidos originalmente), la experiencia general es excelente. Las texturas y superficies son algo más suaves y las sombras menos complejas, pero el sacrificio visual se compensa con una ejecución sorprendentemente estable.
El análisis señala que la Serie S mantiene los 60 fps casi todo el tiempo, con apenas caídas puntuales en escenas de acción intensa o transiciones de animación. Esas pequeñas irregularidades, subraya Digital Foundry, aparecen también en otras versiones del juego, por lo que no se trata de una limitación exclusiva del hardware más económico.
En cuanto a los ajustes gráficos, la consola prescinde de reflejos screen-space, simplifica la iluminación y la niebla ambiental, y reduce la densidad de algunos efectos de partículas. Aun así, el resultado es más que convincente. En palabras de los analistas, “DICE ha sabido aprovechar cada recurso disponible, logrando que Battlefield 6 luzca y se sienta como una auténtica experiencia next-gen, incluso en Series S”.
DICE: “Optimizar para Series S hizo que todo el juego fuera mejor”
El director técnico de Battlefield 6, Christian Buhl, reveló que el equipo enfrentó algunos desafíos importantes durante el desarrollo. En las primeras etapas, ciertos niveles llegaban a crashear en Series S debido a las limitaciones de memoria. Para resolverlo, el estudio decidió reingenierizar partes del motor Frostbite, ajustando cómo el juego gestionaba los recursos de manera más eficiente.
El resultado, según Buhl, fue una mejora generalizada que benefició no solo a la Series S, sino también a las demás plataformas. “Desarrollar en Series S nos obligó a optimizar todo el sistema”, explicó. “Eso hizo que el juego completo fuera más estable y mejor”.
Esta estrategia de “optimizar de abajo hacia arriba” coincide con lo que Tim Sweeney, CEO de Epic Games, ha recomendado en el pasado: diseñar primero para el hardware menos potente y luego escalar hacia arriba. Según Windows Central, Battlefield 6 demuestra que ese enfoque puede ofrecer resultados espectaculares.
Una optimización que paga dividendos
El esfuerzo de DICE está dando frutos. Battlefield 6 ha vendido más de siete millones de copias en apenas tres días, consolidando un exitoso lanzamiento multiplataforma. La ausencia de funciones pesadas como el ray tracing permitió centrar los recursos en la fluidez, y eso se nota tanto en el modo campaña como en el competitivo multijugador.
Digital Foundry también destacó que la experiencia en línea en Series S no muestra desventajas notables respecto a otras consolas, manteniendo un rendimiento estable y tiempos de carga aceptables.
“Battlefield 6 es un ejemplo de cómo la optimización puede igualar el terreno de juego”, concluye Windows Central. “La Serie S se mantiene firme, ofreciendo una experiencia más que digna sin sacrificar diversión ni calidad técnica”.
En resumen:
La Xbox Series S puede ser pequeña, pero Battlefield 6 ha demostrado que sigue siendo un competidor serio en la nueva generación. Con una tasa de fotogramas estable, visuales sólidos y un trabajo técnico de primera, la consola económica de Microsoft vuelve a sorprender —y esta vez, con méritos de sobra.