Microsoft sube el precio de Xbox Series X a $649 en EE. UU., la segunda alza en 2025, atribuida a nuevos aranceles que encarecen la fabricación.
El costo de jugar en consola vuelve a aumentar en Estados Unidos. Microsoft anunció un nuevo incremento en el precio de sus Xbox Series X y S, que entrará en vigor el próximo 3 de octubre de 2025, apenas cinco meses después de la última subida en mayo. Con este ajuste, la Xbox Series X estándar alcanzará los 649,99 dólares, mientras que la más accesible Series S con 512 GB de almacenamiento se ubicará en 399,99 dólares.
El ajuste afecta únicamente a los Estados Unidos y, al contrario del aumento anterior, no toca accesorios ni videojuegos. Sin embargo, la noticia llega en un contexto de fuerte competencia con PlayStation y de un mercado cada vez más sensible al precio.
Nuevos precios de Xbox Series en EE. UU.
Modelo | Nuevo precio | Precio anterior | Diferencia |
---|---|---|---|
Xbox Series X | $649.99 | $599.99 | +$50 |
Xbox Series X Digital | $599.99 | $549.99 | +$50 |
Xbox Series S 1 TB | $449.99 | $429.99 | +$20 |
Xbox Series S 512 GB | $399.99 | $379.99 | +$20 |
Xbox Series X 2 TB Galaxy Black Special Edition | $799.99 | $729.99 | +$70 |
El peso de los aranceles
La razón oficial detrás de esta decisión vuelve a ser el “cambiante entorno macroeconómico”. En la práctica, esto significa una sola cosa: aranceles.
Durante 2025, el gobierno de Estados Unidos ha endurecido sus políticas comerciales para incentivar la manufactura local. El problema es que la mayoría de las consolas —incluyendo Xbox Series X y S— siguen produciéndose en países como China, Vietnam e India, sujetos a una maraña de tarifas que van del 10% al 40% dependiendo de los componentes: chips, almacenamiento, placas y circuitos, todos golpeados por los nuevos impuestos.
Las exenciones parciales que habían amortiguado el impacto expiraron recientemente, dejando a empresas como Microsoft sin margen más que trasladar el costo al consumidor.

Un precedente histórico: las consolas suben en lugar de bajar
Tradicionalmente, el precio de las consolas baja con el tiempo, a medida que los componentes se abaratan y la generación madura. La Xbox Series X|S está marcando el primer caso en la historia de los videojuegos donde el precio ha aumentado varias veces a lo largo de la misma generación.
En mayo ya se había registrado un incremento global que incluyó accesorios y juegos. Ahora, con esta segunda alza en menos de un año, el mercado estadounidense se convierte en el más castigado.
El panorama se vuelve todavía más adverso cuando se compara con la competencia: la PlayStation 5 estándar cuesta 549,99 dólares, un margen de 100 dólares menos frente a la Series X. Sony, que recientemente superó los 80 millones de PS5 vendidas, sigue manteniendo una ventaja clara sobre Microsoft, que según estimaciones no oficiales rondaría los 30 millones de consolas.
Un dilema frente al PC y la nube
La subida de precios llega en un momento en el que muchos jugadores evalúan alternativas. Con alrededor de 600 dólares es posible montar un PC con potencia similar —o superior— a una Xbox Series X, lo que refuerza las dudas sobre la conveniencia de invertir en una consola más cara.
Microsoft intenta contrarrestar esta percepción con su ecosistema de servicios, especialmente Xbox Game Pass y Xbox Cloud Gaming, que permiten acceder a títulos en PC, consolas o incluso dispositivos móviles. Sin embargo, el encarecimiento del hardware podría hacer que la nube gane protagonismo entre quienes ya no ven justificado pagar casi 650 dólares por una consola.
Un portavoz de la compañía reconoció que el entorno es “increíblemente dinámico” y aseguró que Microsoft busca ofrecer más formas de jugar en más dispositivos. La estrategia pasa por ampliar la disponibilidad de sus juegos en PC y servicios de streaming, y por fortalecer su presencia en plataformas competidoras como PlayStation.
Un futuro incierto
La incertidumbre sobre los aranceles añade más presión. Las negociaciones comerciales entre Washington y Pekín podrían suavizar la carga en los próximos meses, pero por ahora no hay garantías. Mientras tanto, los jugadores estadounidenses son los que pagan el precio.
El escenario recuerda que el camino hacia una manufactura local masiva en Estados Unidos aún está muy lejos. Expertos calculan que podrían pasar hasta diez años para que exista la infraestructura, el personal capacitado y las subvenciones necesarias para fabricar consolas a gran escala dentro del país.
Hasta entonces, la industria seguirá dependiendo de Asia, y cada cambio en la política de aranceles se traducirá en precios más altos para los consumidores.
👉 En resumen: la Xbox Series X alcanza los 649 dólares, consolidando una tendencia inédita: en lugar de abaratarse con los años, la consola de Microsoft es hoy más cara que nunca.