Microsoft pospone su consola portátil Xbox y prioriza la optimización de Windows 11 para dispositivos de terceros.
Microsoft continúa con sus ambiciones en el mercado de consolas portátiles, pero, según Jez Corden en Windows Central, la compañía ha decidido posponer temporalmente su dispositivo Xbox first-party para enfocarse en optimizar Windows 11 para dispositivos portátiles de terceros, como el “Project Kennan” de ASUS. Mientras tanto, el desarrollo de la sucesora de la Xbox Series X avanza sin interrupciones, con un lanzamiento previsto para 2027.
Inicialmente, se informó que Microsoft trabajaba en un dispositivo portátil Xbox, conocido internamente con varios nombres en clave (aunque “Pembrooke” podría no ser el correcto, según una actualización de Corden). Sin embargo, la prioridad ha cambiado hacia la mejora de Windows 11 para gaming portátil, especialmente para dispositivos como el ASUS “Project Kennan”. Este cambio responde en parte a la amenaza competitiva de SteamOS, que ofrece mejor rendimiento y duración de batería en dispositivos como el Steam Deck, según pruebas iniciales citadas por Corden.
El “Project Kennan”, un dispositivo portátil desarrollado en colaboración con ASUS, está prácticamente listo en términos de hardware y apunta a un lanzamiento a finales de 2025. Se especula que será uno de los primeros en usar el chip AMD Z2 Extreme, aunque aún falta confirmación oficial. El enfoque actual de Microsoft está en mejorar la experiencia de software en Windows 11, que ya es utilizado por dispositivos como el ASUS ROG Ally y el Lenovo Legion Go, pero que aún requiere optimizaciones significativas en interfaces y rendimiento para competir con SteamOS.
A diferencia de lo que se especulaba, el dispositivo portátil de Microsoft no estaba diseñado como un PC gaming con Windows 11, sino como una experiencia nativa de Xbox capaz de ejecutar juegos completos de la consola. Sin embargo, la compañía ha decidido priorizar recursos en socios como ASUS, sin descartar su propio dispositivo portátil en el futuro. Corden aclara que esta reorientación no ha implicado despidos ni cancelaciones definitivas, sino una redistribución de esfuerzos.
Microsoft también está trabajando en sistemas de nube de próxima generación, actualmente en pruebas en su sede en Redmond. Esta plataforma busca reducir la latencia para acercarse al rendimiento de NVIDIA GeForce Now, que recientemente lanzó una aplicación nativa para Steam Deck, intensificando la competencia en gaming en la nube. Un proyecto anterior, un mini consola centrada en la nube llamada “Hobart”, fue cancelado.
El auge de los dispositivos portátiles es innegable, y Microsoft está invirtiendo para no quedarse atrás. SteamOS, que ahora se puede instalar en dispositivos como el ROG Ally y Legion Go, ha mostrado mejoras significativas en batería y rendimiento, aunque limita el acceso a servicios como PC Game Pass. Microsoft busca contrarrestar esta ventaja optimizando Windows 11 para ofrecer una experiencia fluida en juegos, Xbox Play Anywhere y Xbox Cloud Gaming.
El Xbox Showcase del 8 de junio de 2025 revelará más sobre los juegos de Microsoft, pero el futuro del hardware sigue siendo incierto. La calidad de Xbox Game Pass y los estudios de Microsoft es indiscutible, pero la competencia con la PS6, Nintendo Switch 2 y SteamOS plantea desafíos. Las mejoras en Windows 11 podrían ser clave para mantener la relevancia de Microsoft en el gaming portátil.
