La versión de Xbox de Final Fantasy XVI, recién llegada tras su exclusividad en PS5, se queda atrás en resolución y detalles visuales en comparación con la consola de Sony, especialmente en el modo de rendimiento.
La llegada de Final Fantasy XVI a Xbox Series X/S era una de las noticias más esperadas por los fans de la saga, pero su debut ha generado debate. Según un análisis técnico de los expertos de Digital Foundry, la versión para Xbox presenta notables diferencias en rendimiento y calidad visual respecto a su contraparte en PlayStation 5, especialmente en el modo de rendimiento.
Lanzado originalmente en 2023 como exclusivo de PS5, Final Fantasy XVI ha tardado casi tres años en llegar a las consolas de Microsoft. Sin embargo, este esperado port no ha cumplido del todo las expectativas en términos técnicos. Digital Foundry, referencia en análisis de rendimiento de videojuegos, ha señalado que la versión de Xbox Series X opera a una resolución significativamente inferior en comparación con PS5, con problemas notables en detalles como el follaje y la calidad general de la imagen.
Resolución y rendimiento: Xbox se queda atrás
En el modo de calidad gráfica, Digital Foundry comparó una escena inicial del juego: en PS5, se renderiza a 1440p, mientras que en Xbox Series X alcanza solo 1224p. «La versión de Xbox tiene una resolución consistentemente más baja», afirman los analistas, destacando una diferencia poco común entre consolas de similar potencia. Además, el renderizado del follaje en Xbox presenta errores visibles, con árboles y arbustos que parecen «rotos» en ciertas escenas, lo que afecta la inmersión visual.
En el modo de rendimiento, diseñado para priorizar la fluidez a 60 FPS, las diferencias son aún más marcadas. Mientras que PS5 logra una resolución de 1080p con tasas de fotogramas variables (entre 45 y 60 FPS), Xbox Series X se queda en 720p, aunque mantiene los 60 FPS de forma más estable. Sin embargo, esta ganancia en fluidez tiene un costo: la versión de Xbox muestra un nivel de detalle inferior, con texturas y elementos como el follaje menos definidos en comparación con la consola de Sony.
Ambas versiones utilizan una combinación de técnicas de escalado (TSC MAA+FSR1), pero, como señala Ollie Mack de Digital Foundry, «la versión de Xbox es sistemáticamente de menor resolución». Las cinemáticas, por su parte, se ejecutan a 30 FPS en ambas plataformas, sin diferencias significativas.
¿Un port descuidado o una priorización de PS5?
El análisis plantea preguntas sobre la optimización de Final Fantasy XVI para Xbox. Sony desempeñó un papel clave en el desarrollo del juego, financiándolo y proporcionando recursos avanzados a Square Enix a cambio de una exclusividad temporal. Esto podría explicar por qué la versión de PS5 parece estar más pulida. Aunque no hay confirmación oficial, es posible que la optimización para Xbox no haya recibido la misma atención, lo que resulta en estas discrepancias técnicas.
La llegada de Final Fantasy XVI a Xbox se enmarca en un cambio estratégico de Square Enix. Tras anunciar en septiembre que las ventas de Final Fantasy VII Rebirth y Final Fantasy XVI no cumplieron las expectativas, la compañía japonesa decidió virar hacia una estrategia multiplataforma, alejándose de las exclusivas. Este movimiento también se refleja en el reciente anuncio durante el Summer Game Fest de que Final Fantasy VII Remake Intergrade llegará a Xbox y Nintendo Switch 2, cinco años después de su debut en PS5.
Final Fantasy XVI sigue siendo un título sobresaliente, alabado por su narrativa épica y su espectacular sistema de combate, pero su versión para Xbox Series X/S no está a la altura de la experiencia en PS5 en términos técnicos. Los jugadores que prioricen la fluidez encontrarán en el modo de rendimiento de Xbox una experiencia más estable, pero a costa de una resolución y calidad visual notablemente inferiores. Para los fans de la saga en Xbox, la espera ha valido la pena, pero no sin ciertas decepciones técnicas.
