Primer vistazo a la Steam Machine: la nueva consola de Valve que llega en 2026 con potencia superior a PS5, junto al Steam Controller y el headset Steam Frame.
Valve acaba de dar un golpe sobre la mesa en el mundo del hardware gaming. La compañía detrás de Steam presentó oficialmente tres nuevos dispositivos que marcan el inicio de una nueva etapa: la Steam Machine, un PC consolizado para el salón; el renovado Steam Controller; y las gafas de realidad virtual Steam Frame. Con este anuncio, Valve busca ampliar su ecosistema y ofrecer una experiencia más completa que combine potencia, comodidad y nuevas formas de jugar.
La Steam Machine es, sin duda, el producto estrella de esta línea. Diseñada para competir directamente con consolas como Xbox y PlayStation, promete un rendimiento superior al de la PS5 y seis veces más potencia que la Steam Deck. A su lado, el nuevo Steam Controller abandona los experimentos del pasado para convertirse en un mando más familiar y ergonómico, mientras que el Steam Frame apunta a ser la próxima gran apuesta en realidad virtual.
¿Puede Valve competir con Microsoft y Sony?
Gracias al reportaje publicado por The Verge, ahora tenemos un primer vistazo a la nueva apuesta de Valve en el terreno de las consolas: la Steam Machine. Diez años después del lanzamiento de las primeras Steam Machines, la compañía vuelve a la carga con un dispositivo completamente renovado que busca desafiar directamente a Xbox y PlayStation en su propio terreno.
El medio describe este anuncio como la culminación de una década de esfuerzos de Valve en hardware y software, acompañado además por un nuevo Steam Controller y el headset de realidad virtual Steam Frame. Las filtraciones de los últimos meses ya apuntaban a este movimiento, y ahora se confirma oficialmente.
La promesa de la Steam Machine

Valve planea lanzar la Steam Machine a principios de 2026, en todas las regiones donde actualmente se comercializa la Steam Deck. Según The Verge, se trata de un dispositivo de salón compacto —un cubo de apenas seis pulgadas— que ejecuta juegos de Windows, pero sin depender de Windows como sistema operativo. En su lugar, utiliza SteamOS, la plataforma basada en Linux de Valve, junto con la capa de compatibilidad Proton, que traduce las llamadas de las APIs para que los juegos funcionen como si estuvieran en Windows.
Aunque pueda sonar como una limitación, la experiencia del Steam Deck ha demostrado lo contrario: miles de usuarios aseguran que Linux ofrece un rendimiento sorprendente, incluso superior al de Windows en muchos casos, y con una experiencia mucho más cercana a la de una consola tradicional. Según el artículo, muchos jugadores que habían abandonado el hobby han regresado gracias a la accesibilidad del Steam Deck.
La nueva Steam Machine, sin embargo, promete dos ventajas clave frente al Deck: potencia bruta y la capacidad de mantener todo el software actualizado en segundo plano. El ingeniero de hardware de Valve, Yazan Aldehayyat, explicó a The Verge:
“La Steam Machine tiene la capacidad de mantener tu sistema operativo, tus juegos y tus partidas en la nube actualizados en segundo plano… de modo que los juegos siempre estén listos para jugar”.

Más potencia que el Steam Deck
Si bien el Steam Deck supera en rendimiento a una Nintendo Switch, está lejos de alcanzar a una PS5. Los títulos AAA más recientes comienzan a dejarlo atrás, y hasta la futura Nintendo Switch 2 promete mejores gráficos 4K en modo dock.
La Steam Machine llega como respuesta directa: Valve asegura que ofrece seis veces la potencia de un Steam Deck, con un rendimiento comparable al de una PS5 y, posiblemente, superior al de la PS5 Pro. En otras palabras, busca llevar la experiencia del Deck al televisor, pero con un hardware mucho más robusto.
Dos chips para un rendimiento superior al de PS5
La nueva Steam Machine sorprende por su arquitectura interna: incorpora dos chips de AMD junto con 16 GB de memoria DDR5. El procesador es un AMD Zen 4 de seis núcleos, capaz de alcanzar hasta 4.8 GHz con un margen de consumo de 30W. En el apartado gráfico, integra una GPU discreta semi-custom basada en RDNA 3 “Navi 33”, con 28 unidades de cómputo, un TDP de hasta 130W y 8 GB de memoria GDDR6.
Estos componentes no son habituales en un PC de juegos tradicional, pero podrían funcionar muy bien en conjunto. El CPU recuerda al Ryzen 5 8540U de portátiles, mientras que la GPU no tiene un equivalente directo: lo más cercano serían las Radeon RX 7700 y 7600 móviles, que ofrecen un rendimiento teórico similar o superior al de la PS5 Pro.

En pruebas preliminares realizadas por The Verge en un televisor 4K, el exigente benchmark de Cyberpunk 2077 alcanzó una media de 65 fps en ajustes medios con ray tracing básico, utilizando AMD FSR 3.0 para escalar de 1080p a 4K. El rendimiento nunca bajó de 58 fps, y en situaciones intensas como un tiroteo rápido, el mínimo observado fue de 55 fps, manteniendo una imagen nítida a unos tres metros de distancia.
Eso sí, en resolución 4K nativa el prototipo apenas logró 24 fps de media, algo que tampoco sorprende, ya que las consolas actuales rara vez ejecutan los juegos más demandantes en 4K real. En pruebas a 720p, el sistema alcanzó 131 fps, aunque la baja resolución se veía poco atractiva en una pantalla 4K.
Vapor comprimido: diseño interno y refrigeración
Una de las grandes incógnitas era cómo Valve logró empaquetar potencia de nivel PS5 en un chasis de apenas 3.8 litros, con fuente de alimentación interna incluida. Según The Verge, la clave está en un diseño sin espacios desperdiciados.
El ingeniero de hardware Yazan Aldehayyat explicó que todo el dispositivo se diseñó alrededor de su sistema de refrigeración, comenzando con un ventilador de 120 mm ultra silencioso con geometría personalizada en las aspas. “Probablemente hemos dedicado más tiempo a dinámica de fluidos computacional que un equipo de Fórmula 1 en un año”, bromeó, añadiendo que también realizaron numerosas pruebas en túneles de viento.






Valve y sus socios construyeron un enorme disipador con aletas y tubos de calor, que además funciona como blindaje RF para las cuatro antenas dedicadas: dos para Wi-Fi 6E, una para Bluetooth y otra para la conexión con los nuevos Steam Controllers. Debajo de la placa base personalizada se encuentra una fuente de alimentación Chicony, que también actúa como blindaje para los componentes inferiores, incluyendo una bahía para SSD M.2 2280 y compatibilidad con unidades más pequeñas M.2 2230, como las del Steam Deck.
Todo está ensamblado en un paquete compacto y denso, donde los únicos espacios libres están dedicados al flujo de aire: alrededor de las aletas del disipador, en las rejillas inferiores y en las múltiples ventilaciones frontales. Aldehayyat asegura que el diseño incluye redundancia para evitar bloqueos: “Es realmente difícil tapar todas las rejillas al mismo tiempo”.

Además, esas rejillas frontales albergan el panel frontal magnético intercambiable. El diseño básico es negro, pero Valve mostró variantes en madera, un panel temático de Team Fortress 2, e incluso uno con pantalla e-paper integrada, que reveló el nombre en clave del proyecto: “Fremont”.
Expansión y conectividad

Valve no planea vender directamente los paneles frontales intercambiables de la Steam Machine, pero sí publicará los archivos CAD para que los usuarios puedan diseñar y imprimir en 3D sus propias versiones. El ingeniero de Valve Steve Cardinali bromeó: “Estoy seguro de que alguien hará un Companion Cube de Portal con esto, pero nosotros no lo hicimos”.
Debajo del panel frontal se encuentra una barra de luz RGB personalizable, que Valve planea usar como indicador de progreso para descargas y actualizaciones.
Por primera vez, la Steam Machine se venderá opcionalmente con un nuevo Steam Controller, mucho más cercano a un mando tradicional. Según The Verge, ya no es el experimento voluminoso de precisión que conocimos hace años, sino un gamepad cómodo y potente, pensado para jugar en el sofá con la misma naturalidad que en consola.

Limitaciones y ventajas
El diseño compacto tiene un coste: la Steam Machine no es realmente actualizable, más allá del SSD y —con algo de esfuerzo— los 16 GB de memoria DDR5, que utilizan módulos estándar de portátil. La ventaja, en cambio, es contar con una consola diminuta que también puede funcionar como PC de escritorio.
En cuanto a conectividad, ofrece:
- Dos salidas de video (HDMI 2.0 y DisplayPort 1.4), con soporte para dos monitores o incluso un tercero mediante daisy-chain.
- Cuatro puertos USB-A (dos USB 2.0 y dos USB 3.0).
- Un puerto USB-C de 10 Gbps.
- Ethernet Gigabit en la parte trasera.
Además, es compatible con el nuevo dongle de 6 GHz de Valve, que conecta directamente la consola con el headset Steam Frame. Y, si el usuario lo desea, también puede instalar Windows en lugar de SteamOS.
Valve sugiere que podrían existir versiones futuras de la Steam Machine en colaboración con socios como Lenovo, aunque aclara que no repetirá el error de hace una década, cuando permitió que múltiples fabricantes lanzaran Steam Boxes sin coherencia. El diseñador Pierre-Loup Griffais señaló que los socios probablemente esperarán a ver cómo se desempeña la consola oficial antes de apostar por nuevas variantes.
La gran pregunta: el precio

En palabras de The Verge, la incógnita más importante sigue siendo el precio. ¿Competirá directamente con la PS5 Pro como una consola, o se posicionará como un PC compacto de gama media?
Valve aún no ha confirmado cifras, pero cuando se le preguntó si costaría más que una PS5 Pro, la respuesta fue clara:
“El precio de la Steam Machine es comparable al de un PC con especificaciones similares.”
Griffais añadió: “Queremos posicionarla más cerca de la gama de entrada del espacio PC, pero muy competitiva frente a un equipo que podrías armar tú mismo con piezas.”
Según cálculos de The Verge, un PC con rendimiento equivalente podría costar alrededor de 800 dólares, sin incluir mano de obra. Un sistema compacto con GPU similar puede alcanzar los 1,000 dólares, sin almacenamiento, memoria ni mando.
En un mercado donde los videojuegos y el hardware son cada vez más caros y confusos, Valve apuesta por ofrecer una consola lista para usar, con acceso inmediato a décadas de juegos de PC a precios accesibles. Para muchos jugadores, esa propuesta podría justificar pagar un precio “de PC” por una experiencia de consola.












