Filtraciones apuntan a que la nueva generación de consolas Xbox se queda lejos de lo proyectado. Aunque ya es rentable, su rendimiento comercial estaría muy por detrás de PlayStation 5.
La generación actual de consolas Xbox no estaría cumpliendo las expectativas. Según nuevas estimaciones compartidas por el conocido filtrador KeplerL2, basadas en reportes fiscales de AMD, las Xbox Series X y S habrían vendido menos de 30 millones de unidades desde su lanzamiento en 2020. Esto contrasta con estimaciones previas que hablaban de más de 35 millones, y confirma una ventaja abrumadora para Sony en esta generación.
Menos de 30 millones: una cifra que redefine la generación
La información surge de publicaciones recientes en NeoGAF y Reddit, donde KeplerL2 —una fuente habitual en filtraciones de hardware AMD— analizó las cifras de ventas de chips semi-customizados de AMD. Estos chips se utilizan en consolas como PS5, Xbox Series X|S y Steam Deck, y permiten estimar el total de hardware vendido por cada plataforma.
Según su análisis, en el cuarto trimestre de 2024, AMD reportó más de 100 millones de unidades de consolas de nueva generación, de las cuales 75 millones corresponderían a PS5 y aproximadamente 4 millones a Steam Deck. Eso dejaría un máximo de 21 millones de consolas para Xbox hasta finales de 2024. Sumando lo vendido en el primer semestre de 2025, KeplerL2 estima que Xbox Series X|S estaría entre 21 y 29 millones de unidades, lejos de los 37 millones sugeridos por otros analistas como Welfare.
La diferencia entre estimaciones ha generado un debate entre seguidores de la industria. Sitios como VGChartz, que usan datos de minoristas, indican más de 32 millones de consolas Xbox vendidas, mientras que algunos reportes corporativos sugieren cifras aún mayores. No obstante, las estimaciones basadas en ventas de chips —como las de KeplerL2— ofrecen un marco técnico más sólido para evaluar la producción y distribución efectiva.
Rentabilidad lograda, pero con caída sostenida en ventas
Más allá de las cifras absolutas, otro dato relevante es que las consolas Xbox ya no se venden con pérdidas. Según KeplerL2, Microsoft ha conseguido que tanto Series X como Series S sean rentables, gracias a reducciones en los costos de fabricación —incluyendo una reducción de tamaño de chip (die shrink)— y un ajuste en los precios de venta.
Esto contrasta con la situación de la PS5. Si bien Sony logró alcanzar un punto de equilibrio durante parte de 2023, el aumento de precios en componentes clave como los wafers N7 y la memoria GDDR6 ha provocado que la versión estándar de la PS5 vuelva a venderse con pérdidas. Solo el modelo PS5 Pro estaría generando beneficios para la compañía en este momento.
No obstante, la rentabilidad no ha logrado detener la tendencia negativa: las ventas de hardware Xbox cayeron un 22% interanual en el último trimestre, lo que sugiere un estancamiento progresivo en su ciclo de vida. La existencia de un modelo más accesible como la Series S no ha sido suficiente para frenar el descenso.
Sony lidera la generación con holgura
Si se confirman las cifras más conservadoras, Sony tendría actualmente una base instalada tres veces superior a la de Xbox. La diferencia no solo es numérica, sino también de percepción: mientras Sony ha seguido consolidando exclusivas de peso y mantiene una política agresiva en hardware (con PS5 Slim, PS5 Pro y la futura PS6 ya en el horizonte), Microsoft sigue enfrentando críticas por su estrategia difusa en consolas y la falta de lanzamientos exclusivos impactantes.
A eso se suma que el crecimiento de la suscripción Game Pass no está compensando del todo el retroceso en ventas físicas, algo que ya ha quedado claro en los últimos reportes financieros.
¿Dónde queda Xbox en esta generación?
Aunque KeplerL2 es mejor conocido por sus filtraciones técnicas y algunos cuestionan su análisis de mercado, la tendencia general parece alinearse con su conclusión: Xbox Series X|S no está alcanzando las cifras esperadas. Si bien la rentabilidad actual es una buena noticia para Microsoft, la diferencia frente a PlayStation podría ampliarse aún más en los próximos años, sobre todo con la llegada de nuevas consolas y el posible relanzamiento de propuestas portátiles.
En resumen, aunque Xbox no está fuera del juego, esta generación parece cada vez más controlada por Sony, con una ventaja en ventas, estrategia de producto y posicionamiento global que Microsoft aún no logra contrarrestar.
Fuentes: wccftech.com, notebookcheck.net, neogaf.com
