Tiny11 se actualiza y añade soporte para Windows 11 25H2 en PCs no compatibles. Elimina apps como Copilot y Outlook, y surge como alternativa ante el inminente fin de Windows 10.
El final de Windows 10 ya se vislumbra en el horizonte: Microsoft pondrá fin oficialmente al soporte del sistema operativo el 14 de octubre de 2025. Para quienes no quieran dar el salto a Windows 11, la compañía ha creado el programa Extended Security Updates (ESU), que permitirá seguir recibiendo parches de seguridad mediante varias vías: desde sincronizar la configuración del PC con una cuenta de Microsoft, hasta canjear 1,000 puntos de Rewards o pagar una suscripción de 30 dólares (válida para hasta 10 dispositivos).
Pero, más allá de este colchón temporal, Microsoft sigue presionando para que los usuarios migren cuanto antes. Mensajes como “los PCs con Windows 11 son hasta 2.3 veces más rápidos que los de Windows 10” forman parte de la campaña para impulsar la venta de los nuevos Copilot+ PCs. Sin embargo, estas comparaciones resultan cuestionables: gran parte del hardware moderno todavía es totalmente compatible con Windows 10, lo que pone en duda el discurso de que la diferencia de rendimiento provenga únicamente del sistema operativo.
El auge de Tiny11: Windows 11 en hardware no soportado
En este contexto aparece Tiny11, un proyecto del desarrollador independiente NTDEV, que lleva tiempo ofreciendo una versión ligera de Windows 11 pensada para ejecutarse en equipos que no cumplen los estrictos requisitos oficiales del sistema. Tiny11 se caracteriza por recortar bloatware y aplicaciones preinstaladas, creando imágenes mucho más pequeñas y eficientes para ordenadores modestos.

La última actualización del proyecto introduce una novedad importante: Tiny11 Builder ahora es compatible con Windows 11 25H2, la gran actualización del sistema que Microsoft desplegará entre septiembre y octubre de este año. Y no solo eso: la herramienta también elimina una larga lista de aplicaciones que muchos usuarios consideran prescindibles.
Según NTDEV, Tiny11 elimina de la instalación programas como:
- Alarmas
- Correo y Calendario
- Centro de Opiniones
- Mapas
- Grabadora de Sonido
- Tu Teléfono
- Reproductor Multimedia
- Quick Assist
- Matemáticas para Tablet PC
- Edge
- OneDrive
- Copilot
- El nuevo cliente de Outlook
- Clipchamp
- Noticias
- Clima
- Xbox (aunque mantiene el proveedor de identidad para reinstalarlo si se desea)
- Get Help
- Get Started
- Office Hub
- Solitario
- People App
- Power Automate
- To Do
El propio NTDEV compartió en X (antes Twitter) su entusiasmo por este lanzamiento, admitiendo que había pasado tiempo desde la última gran actualización:
“Ha pasado un buen rato (y por ello me disculpo), pero la nueva versión de Tiny11 Builder por fin está aquí. Simplifica el proceso un poco y además ataca apps como Copilot, el nuevo Outlook y Teams (¡son como un juego de whack-a-mole!). También hace la imagen mucho más pequeña”. — @NTDEV_
Tiny11 Core Builder y sus limitaciones
Junto a esta versión estándar, NTDEV también ha lanzado Tiny11 Core Builder, una variante más experimental y orientada a pruebas de desarrollo. Aunque permite reducir todavía más el tamaño de las imágenes de Windows 11, sacrifica funciones clave de mantenibilidad, por lo que el propio creador advierte que no debería usarse en entornos de producción.
Microsoft, por su parte, ha confirmado que Windows 11 25H2 llegará al canal general sin grandes novedades funcionales; será más bien una actualización de mantenimiento enfocada en estabilidad.
Windows 10, ¿hacia un reemplazo alternativo?
El debate sobre el futuro tras Windows 10 no se limita a Microsoft. El fin del soporte ha dado pie a movimientos que promueven alternativas. Grupos como el Public Interest Research Group (PIRG) han advertido que el programa ESU podría desencadenar la mayor ola de desecho de equipos en la historia, tachando la propuesta de “apenas una tirita para un sistema que sangra”.
Iniciativas como The Restart Project o End of 10 Toolkit buscan extender el ciclo de vida de Windows 10 más allá del calendario oficial, mientras que colectivos como End of 10 directamente alientan a los usuarios a migrar a Linux, argumentando ventajas como la ausencia de anuncios y telemetría.
Incluso han surgido proyectos híbridos como WINUX, una distribución de Linux inspirada fuertemente en la interfaz de Windows, que pretende presentarse como un reemplazo natural para quienes rechacen Windows 11.
Y, por supuesto, no falta la polémica en torno a los intereses económicos. Algunos reportes señalan que Microsoft podría ingresar hasta 7 mil millones de dólares a través del programa ESU gracias a clientes corporativos, con tarifas de 61 dólares por dispositivo. Esto ha reforzado la percepción de que el final de Windows 10 obedece más a una estrategia de obsolescencia programada que a razones técnicas.
En este escenario, soluciones como Tiny11 se convierten en una tabla de salvación: permiten mantener el ecosistema de Windows en hardware más antiguo, al tiempo que esquivan buena parte del software impuesto por Microsoft.