Bazzite gana usuarios a gran ritmo y se consolida como alternativa a Windows para jugar en PC, impulsada por SteamOS, Proton y el fin de soporte de Windows 10.
En silencio y sin grandes campañas de marketing, Bazzite está ganando terreno entre los jugadores de PC, especialmente entre aquellos cansados de las fricciones constantes de Windows. En las últimas semanas, miles de usuarios han optado por instalar esta distribución de Linux orientada al gaming en lugar de seguir dependiendo del sistema operativo de Microsoft, y los motivos detrás de este cambio son más sólidos de lo que podría parecer a primera vista.
Bazzite es una distribución basada en Linux que toma como referencia directa SteamOS, el sistema que impulsa Steam Deck, pero sin ser un producto oficial de Valve. Su objetivo es claro: ofrecer una experiencia de juego centrada en Steam, con una interfaz más cercana a una consola que a un escritorio tradicional, reduciendo al mínimo la complejidad habitual de Linux. Esa filosofía parece estar conectando con una audiencia cada vez más amplia.
Este crecimiento no es una percepción aislada. Recientemente, la cuenta oficial de Bazzite en X (antes Twitter) ha comenzado a publicar estadísticas de uso que apuntan a un aumento notable de nuevos usuarios. El momento no es casual: desde que Windows 10 llegó al final de su ciclo de soporte, el proyecto ha experimentado una subida evidente en las instalaciones, lo que sugiere que muchos jugadores están aprovechando ese punto de inflexión para explorar alternativas fuera del ecosistema de Microsoft.
El contexto también juega un papel clave. El fin del soporte de Windows 10 ha empujado a muchos usuarios a replantearse su futuro en el ecosistema Windows, especialmente cuando Windows 11 impone requisitos de hardware y decisiones de diseño que no convencen a todos. Coincidiendo con este escenario, la cuenta oficial de Bazzite ha comenzado a compartir estadísticas que reflejan un crecimiento sostenido: las instalaciones semanales han aumentado aproximadamente 1,25 veces en los últimos 30 días.
Puede sonar como una cifra modesta, pero para un proyecto independiente, sin respaldo corporativo y enfocado a un nicho específico, representa un avance significativo. No estamos hablando de una amenaza real para Microsoft, pero sí de una señal clara de que existe una demanda creciente por alternativas más simples y enfocadas al juego.
Actualmente, Bazzite estaría atrayendo alrededor de 50.000 usuarios nuevos cada semana, una cifra que sigue en aumento. En total, el proyecto ya ha distribuido cerca de 2 petabytes en descargas, un volumen notable para una distribución Linux especializada. Para ponerlo en perspectiva, un solo petabyte equivale a un millón de gigabytes.
Este crecimiento también refleja un cambio más amplio: el estado del gaming en Linux nunca ha sido tan sólido como ahora. Gracias a Proton, alrededor del 90 % de los juegos disponibles en Windows pueden ejecutarse en Linux con distintos niveles de compatibilidad. Sin embargo, aún existen límites claros. Sistemas de antitrampas a nivel kernel siguen bloqueando títulos populares como Call of Duty, Valorant, Apex Legends, Rainbow Six Siege o Battlefield 6, lo que mantiene a muchos jugadores atados a Windows.
Fuera del gaming, Linux también continúa teniendo carencias importantes. No hay soporte nativo para herramientas clave como Adobe Creative Cloud, Microsoft Office o buena parte del software profesional de modelado, aunque existen alternativas que no siempre cubren las mismas necesidades.
Aun así, el atractivo de Bazzite no se basa solo en compatibilidad, sino en experiencia de usuario. Para quienes buscan un PC que funcione como una consola —especialmente en setups de salón o en dispositivos portátiles—, la diferencia frente a Windows es notable. De hecho, Linux ha demostrado mejorar el rendimiento y la sensación de fluidez en consolas portátiles con hardware tipo PC, como el Xbox Ally y otros dispositivos similares, reforzando esa percepción de sistema cerrado y optimizado.
Según los datos más recientes de Steam, Linux representa el 3,20 % de los usuarios, frente al 94,79 % de Windows. Sigue siendo una brecha enorme, pero hace no mucho tiempo superar el 3 % parecía inalcanzable. El avance de distribuciones como Bazzite o SteamOS demuestra que Linux ya no es solo una curiosidad para entusiastas, sino una opción viable para jugar sin complicaciones excesivas.
En última instancia, este crecimiento no solo habla bien de Bazzite, sino que también pone presión sobre Microsoft. El progreso de Linux en el terreno del gaming podría obligar a la compañía a acelerar mejoras y replantear decisiones, algo que no siempre es fácil para una empresa de su tamaño. Por ahora, Bazzite sigue creciendo paso a paso, pero su éxito deja claro que cada vez más jugadores están dispuestos a explorar caminos fuera de Windows.
