La renovación de Xbox Series S con aprendizaje automático se canceló por saturación de modelos y preocupaciones de marketing.
En algún momento se planeó una actualización del hardware de Xbox Series S, pero el proyecto se canceló finalmente debido a algunas inquietudes, según los rumores que circulan por Internet.
Según RedGamingTech, la actualización de hardware de Xbox Series S iba a incluir una GPU basada en RDNA 3, mejoras generales en las especificaciones, más RAM e incluso algunas funciones de aprendizaje automático para potenciar el escalado. Sin embargo, el proyecto se canceló muy pronto, hasta el punto de que la APU del sistema no llegó a desarrollarse por completo. También se planeó una actualización de la Xbox Series X, pero se canceló incluso antes que la otra actualización.
En cuanto al motivo por el que se cancelaron las renovaciones de hardware de Xbox Series S y Xbox Series X, las fuentes han explicado a RedGamingTech que se debió a un par de preocupaciones. En primer lugar, Microsoft y otros desarrolladores estaban preocupados por la saturación de SKU, ya que tener cuatro modelos en el mercado al mismo tiempo habría provocado diversos problemas. Además, en relación con la renovación del hardware de la Xbox Series S, también había problemas de marketing, ya que habría sido difícil comercializar una consola más potente que el modelo base pero no tan potente como la Xbox Series X.
Aunque la nueva información relativa a la renovación del hardware de la Xbox Series S no está confirmada, las preocupaciones que llevaron a su cancelación suenan definitivamente válidas y en línea con declaraciones anteriores de Microsoft, ya que la compañía considera la Xbox Series X como su renovación de mediados de generación y la Xbox Series S como su consola estándar.
Con la actual generación de consolas avanzando hacia la fase madura de su ciclo de vida, tanto Sony como Microsoft han empezado a trabajar en sus próximos sistemas de juego. Se sabe muy poco de ambos, pero prometen suponer un gran salto con respecto a los sistemas actuales, algo que, sin embargo, puede tener un alto coste para los consumidores.