Sony dice que el acuerdo tendrá «importantes implicaciones negativas», mientras que Microsoft afirma que retirar Call of Duty de PlayStation tiene «cero sentido comercial»
Se espera que la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft, por valor de 68.700 millones de dólares, sea investigada a fondo por los organismos reguladores del Reino Unido y la UE.
A principios de este mes, la Autoridad de la Competencia y los Mercados del Reino Unido recomendó que se iniciara una investigación de segunda fase sobre el impacto de la operación, preocupada por si la propiedad de Activision Blizzard por parte de Microsoft pudiera «dar lugar a una disminución sustancial de la competencia en un mercado o mercados del Reino Unido».
A Microsoft se le concedió un plazo de cinco días hábiles para presentar pruebas que disiparan estas preocupaciones, pero el Financial Times informa de que ha optado por no hacerlo.
Fuentes conocedoras de la situación dijeron al FT que Microsoft creía que no había compromisos obvios que pudiera hacer que la CMA pudiera aceptar.
Por ello, se espera que esta semana se inicie una investigación en profundidad.
Las fuentes del FT también esperan una situación similar con los reguladores de la Unión Europea.
Tanto Activison como Xbox han estado en conversaciones previas a la notificación con los reguladores en Bruselas desde enero, y se espera que Microsoft presente oficialmente su caso en las próximas semanas.
Personas familiarizadas con el proceso esperan que los reguladores lleven a cabo una investigación más escrupulosa debido a su tamaño e impacto potencial.
«Es un asunto grande, un asunto difícil», dijo una fuente de Bruselas al FT. «Necesita una investigación exhaustiva».
Uno de los puntos de controversia sigue siendo las implicaciones para Sony, principal rival de Xbox, especialmente con la posibilidad de hacer que Call of Duty -una de las mayores franquicias de juegos del mundo- sea exclusiva de las plataformas de Microsoft.
Xbox ha asegurado en varias ocasiones que no lo hará, al menos no a corto plazo, y el jefe de Xbox, Phil Spencer, reveló recientemente que la compañía estaba llegando a un acuerdo para mantener Call of Duty en PlayStation durante «varios años más.»
El CEO de PlayStation, Jim Ryan, respondió a través de un comunicado a GamesIndustry.biz, afirmando que el acuerdo propuesto era «inadecuado en muchos niveles.»
A raíz de las recomendaciones de la CMA para una investigación más larga, el CEO de Activision Blizzard, Bobby Kotick, dijo que todavía espera que la adquisición sea aprobada y completada a finales de junio de 2023.
Sony ha respondido a la decisión de la CMA de seguir investigando la adquisición, y dice que «acoge con satisfacción el anuncio».
«Al dar a Microsoft el control de los juegos de Activision, como Call of Duty, este acuerdo tendría importantes implicaciones negativas para los jugadores y el futuro de la industria de los videojuegos», dijo la firma en un comunicado a GamesIndustry.biz. «Queremos garantizar que los jugadores de PlayStation sigan teniendo una experiencia de juego de la máxima calidad, y agradecemos que la CMA se centre en proteger a los jugadores».
Microsoft ha respondido al comentario de Sony sobre la franquicia de shooters. En una declaración a Gamesindustry.biz, un portavoz dijo: «No tiene ningún sentido comercial que Microsoft retire Call of Duty de PlayStation, dada su posición de consola líder en el mercado».