Conoce las 7 mejores CPUs con gráficos integrados para gaming en 2025: ideales para jugar a 1080p sin GPU dedicada. Analizamos opciones AMD Ryzen e Intel Core Ultra para gamers con presupuesto ajustado.
En un mundo donde los videojuegos se han convertido en una pasión global, no todos los jugadores cuentan con el presupuesto para armar una PC con una tarjeta gráfica dedicada de última generación. Aquí es donde las CPUs con gráficos integrados, también conocidas como APUs, brillan con luz propia. Estas soluciones todo-en-uno combinan un procesador potente con una unidad gráfica capaz de mover juegos populares a resoluciones de 720p o 1080p, alcanzando entre 40 y 60 FPS en títulos de esports como Valorant, League of Legends o CS2, e incluso en algunos juegos AAA con ajustes gráficos moderados. Para quienes están ahorrando para una GPU dedicada o prefieren un sistema compacto sin sacrificar jugabilidad, estas CPUs ofrecen una puerta de entrada al gaming asequible y versátil.
En 2025, el mercado de APUs está dominado por AMD con sus procesadores Ryzen, que han elevado el estándar de los gráficos integrados gracias a arquitecturas como RDNA 3, aunque Intel ha dado pasos interesantes con su nueva línea Core Ultra Series 2. Este artículo presenta un ranking con las 7 mejores CPUs con gráficos integrados, enfocadas en jugadores con presupuestos limitados que buscan rendimiento sólido sin una GPU externa. Desde opciones económicas en la plataforma AM4 hasta soluciones modernas en AM5, pasando por una propuesta de Intel, analizaremos cada modelo para ayudarte a elegir la mejor opción según tus necesidades y planes a futuro.

¿Qué son los gráficos integrados (iGPU) y para qué sirven?
Los gráficos integrados, o iGPUs, son chips gráficos incorporados directamente en el procesador (CPU), diseñados para manejar tareas visuales sin necesidad de una tarjeta gráfica dedicada. A diferencia de las GPUs discretas, que son componentes separados con su propia memoria y mayor potencia, las iGPUs comparten recursos con la CPU, como la memoria RAM del sistema, lo que las hace más eficientes en consumo energético y costo. En los últimos años, estas soluciones han evolucionado significativamente, pasando de ser una opción básica para ofimática y multimedia a convertirse en alternativas viables para gaming ligero, streaming y hasta edición de video básica.
Las iGPUs son especialmente valiosas para jugadores con presupuestos ajustados o para quienes arman sistemas compactos, como mini-PCs o HTPCs, donde el espacio y el consumo energético son prioridades. En 2025, las iGPUs más avanzadas, como las Radeon 760M y 780M basadas en la arquitectura RDNA 3 de AMD, ofrecen un rendimiento sorprendente, capaz de alcanzar 60 FPS o más en juegos de esports como Dota 2, Fortnite o Rocket League a 1080p, y entre 40 y 60 FPS en títulos AAA como Cyberpunk 2077 o Elden Ring a 720p con ajustes gráficos bajos. Por su parte, Intel ha mejorado con sus gráficos Arc en la línea Core Ultra Series 2, aunque aún no igualan el desempeño de las APUs de AMD en gaming.
¿Cuándo son ideales las iGPUs?
- Gaming en esports: Títulos como Valorant, League of Legends o CS2 corren fluidamente a 1080p con 60-100 FPS en las mejores iGPUs.
- Juegos AAA con ajustes moderados: Juegos exigentes pueden jugarse a 720p o 1080p con configuraciones bajas, logrando una experiencia aceptable.
- Multimedia y productividad: Perfectas para streaming en plataformas como Twitch o edición ligera en programas como Adobe Premiere.
- Sistemas compactos: Ideales para PCs pequeños donde una GPU dedicada no es práctica.
Sin embargo, las iGPUs tienen limitaciones. No pueden competir con GPUs dedicadas de gama media o alta, como una RTX 4060, en juegos AAA a resoluciones altas o con gráficos ultra. Aun así, para jugadores casuales, entusiastas de esports o aquellos que planean añadir una GPU más adelante, las iGPUs representan una solución económica y eficiente que no compromete la versatilidad.
Las 7 mejores CPUs con gráficos integrados para gaming en 2025
Si buscas una CPU capaz de ofrecer un rendimiento sólido en juegos sin necesidad de una tarjeta gráfica dedicada, las opciones de 2025 combinan potencia de procesamiento con gráficos integrados cada vez más competentes. A continuación, presentamos un ranking con las 7 mejores CPUs con iGPUs, seleccionadas por su capacidad para alcanzar 60 FPS o más en resoluciones de 720p y 1080p, tanto en esports como en juegos AAA con ajustes moderados.
Desde opciones económicas en la plataforma AM4 hasta soluciones modernas en AM5, pasando por una propuesta de Intel, cada modelo ha sido evaluado por su equilibrio entre precio, rendimiento y versatilidad para jugadores con presupuesto limitado.
1. AMD Ryzen 5 8600G: El mejor equilibrio para gaming en AM5
Para quienes buscan una solución moderna que combine precio competitivo, gráficos potentes y una plataforma con futuro, el AMD Ryzen 5 8600G se alza como la opción estrella en 2025. Este procesador, parte de la familia Ryzen 8000G, destaca por su iGPU Radeon 760M basada en la arquitectura RDNA 3, que ofrece un rendimiento cercano al de GPUs dedicadas de entrada como la GTX 750 Ti. En juegos de esports como Valorant o League of Legends, el Ryzen 5 8600G alcanza fácilmente 100-120 FPS a 1080p con ajustes altos, mientras que en títulos AAA como Cyberpunk 2077 o Elden Ring logra entre 40 y 60 FPS a 1080p con configuraciones bajas, e incluso mejores resultados a 720p. Su compatibilidad con el socket AM5 asegura una ruta de actualización a largo plazo, ideal para quienes planean añadir una GPU dedicada más adelante. Además, su soporte para DDR5 y PCIe 5.0 maximiza el rendimiento de la iGPU cuando se combina con RAM rápida en dual-channel (recomendamos 6000 MHz o más). Aunque su precio (~$180-230) es más alto que las opciones AM4, el Ryzen 5 8600G ofrece una relación calidad-precio imbatible para gaming moderno sin sacrificar versatilidad.
- Especificaciones básicas:
- Núcleos/hilos: 6/12
- Frecuencia base/boost: 4.3 GHz / 5.0 GHz
- iGPU: Radeon 760M (8 núcleos RDNA 3, hasta 2.8 GHz)
- Socket: AM5
- TDP: 65W
- Precio estimado: $180-230
Ventajas: Excelente rendimiento gráfico para 1080p, plataforma AM5 con soporte para DDR5 y futuras actualizaciones, precio competitivo.
Desventajas: Requiere placas base y RAM DDR5 más costosas que AM4. Menos núcleos que el Ryzen 7 8700G para multitareas pesadas.
2. AMD Ryzen 7 8700G: El rey del gaming sin GPU dedicada
Si tu prioridad es obtener el máximo rendimiento gráfico sin recurrir a una tarjeta dedicada, el AMD Ryzen 7 8700G es la elección definitiva en 2025. Equipado con la iGPU Radeon 780M, la más potente de su clase gracias a sus 12 núcleos RDNA 3, este procesador lleva el gaming integrado a otro nivel. En títulos exigentes como Assassin’s Creed Valhalla o Far Cry 6, logra 60 FPS o más a 1080p con ajustes bajos, mientras que en esports como Dota 2 o CS2 supera los 120 FPS con configuraciones altas. Su capacidad para manejar juegos modernos lo acerca al rendimiento de GPUs de entrada como la RX 6400, haciendo que sea una opción ideal para quienes buscan una experiencia fluida sin compromisos. Además, sus 8 núcleos y 16 hilos ofrecen un excelente desempeño en multitareas, como streaming o edición de video, lo que lo convierte en una CPU versátil. Sin embargo, su precio (~$300-350) y la necesidad de una placa AM5 con DDR5 pueden ser un obstáculo para presupuestos más ajustados. Para jugadores que quieren lo mejor en gráficos integrados y planean un sistema a prueba de futuro, el Ryzen 7 8700G es imbatible.
- Especificaciones básicas:
- Núcleos/hilos: 8/16
- Frecuencia base/boost: 4.2 GHz / 5.1 GHz
- iGPU: Radeon 780M (12 núcleos RDNA 3, hasta 2.9 GHz)
- Socket: AM5
- TDP: 65W
- Precio estimado: $300-350
Ventajas: La iGPU más potente para gaming sin GPU dedicada, ideal para 1080p en juegos AAA y esports. Gran capacidad para multitareas.
Desventajas: Precio elevado para una APU. Requiere inversión adicional en placa AM5 y DDR5.
3. AMD Ryzen 5 8500G: La puerta de entrada a AM5 sin romper el banco
Para quienes desean aprovechar la moderna plataforma AM5 sin gastar de más, el AMD Ryzen 5 8500G ofrece una propuesta atractiva que combina gráficos integrados competentes con un precio accesible. Equipado con la iGPU Radeon 740M, basada en la arquitectura RDNA 3, este procesador es capaz de mover juegos de esports como Fortnite o Rocket League a 80-100 FPS en 1080p con ajustes medios, mientras que en títulos AAA como The Witcher 3 o GTA V logra entre 40 y 50 FPS a 720p con configuraciones bajas. Aunque su iGPU tiene menos núcleos gráficos que la Radeon 760M del Ryzen 5 8600G, sigue siendo un paso adelante respecto a las soluciones Vega de generaciones anteriores. Su compatibilidad con DDR5 y el socket AM5 asegura una plataforma preparada para el futuro, ideal para quienes planean actualizar a una GPU dedicada más adelante. Con un precio estimado de $150-180, el Ryzen 5 8500G es una opción sólida para jugadores que buscan economía sin renunciar a la modernidad, aunque su rendimiento en juegos exigentes es algo más limitado que el de sus hermanos mayores.
- Especificaciones básicas:
- Núcleos/hilos: 6/12
- Frecuencia base/boost: 3.5 GHz / 5.0 GHz
- iGPU: Radeon 740M (4 núcleos RDNA 3, hasta 2.8 GHz)
- Socket: AM5
- TDP: 65W
- Precio estimado: $150-180
Ventajas: Precio asequible para AM5, gráficos RDNA 3 decentes para 720p/1080p, soporte para DDR5 y futuras actualizaciones.
Desventajas: La iGPU 740M es menos potente que la 760M o 780M. Frecuencia base más baja que el Ryzen 5 8600G.
4. AMD Ryzen 5 5600G: La campeona económica en AM4
Cuando el presupuesto es la prioridad, el AMD Ryzen 5 5600G se mantiene como una de las mejores opciones para gaming sin GPU dedicada en 2025. Este procesador, parte de la familia Ryzen 5000G, utiliza la arquitectura Vega 7 para su iGPU, que, aunque más antigua que RDNA 3, sigue siendo capaz de ofrecer un rendimiento sólido en escenarios de bajo costo. En juegos de esports como Valorant, CS2 o League of Legends, alcanza 60-80 FPS a 1080p con ajustes medios, mientras que en títulos más exigentes como Far Cry 5 o Shadow of the Tomb Raider logra 40-60 FPS a 720p con configuraciones bajas. Su compatibilidad con el socket AM4 y memorias DDR4 permite armar sistemas muy económicos, especialmente si ya tienes una placa base compatible. Con un precio que ha caído a unos $120-140, el Ryzen 5 5600G es ideal para jugadores casuales o aquellos que están ahorrando para una GPU dedicada. Sin embargo, la plataforma AM4 tiene un ciclo de vida limitado, y su iGPU no puede competir con las soluciones RDNA 3 en juegos modernos más exigentes.
- Especificaciones básicas:
- Núcleos/hilos: 6/12
- Frecuencia base/boost: 3.9 GHz / 4.4 GHz
- iGPU: Radeon Vega 7 (448 shaders, hasta 1.9 GHz)
- Socket: AM4
- TDP: 65W
- Precio estimado: $120-140
Ventajas: Precio muy competitivo, excelente para esports y juegos ligeros, ideal para sistemas AM4 económicos.
Desventajas: iGPU Vega 7 menos potente que RDNA 3, plataforma AM4 con menor proyección a futuro.
5. AMD Ryzen 7 5700G: Potencia multitarea para gamers y creadores en AM4
Si buscas una CPU que no solo maneje juegos sin GPU dedicada, sino que también destaque en tareas exigentes como streaming o edición de video, el AMD Ryzen 7 5700G es una opción sobresaliente en la plataforma AM4. Con 8 núcleos y 16 hilos, este procesador ofrece un rendimiento robusto para multitareas, permitiendo transmitir en Twitch mientras juegas o trabajar en proyectos de edición ligera sin problemas. Su iGPU Radeon Vega 8, aunque basada en una arquitectura más antigua, sigue siendo competente: alcanza 60-80 FPS en esports como Dota 2 o Overwatch 2 a 1080p con ajustes medios, y entre 40 y 50 FPS en juegos AAA como Battlefield V a 720p con configuraciones bajas. A un precio de $200-250, es una alternativa atractiva para quienes ya tienen una placa AM4 y buscan maximizar la potencia de CPU sin invertir en una plataforma nueva. Sin embargo, la iGPU Vega 8 queda atrás frente a las soluciones RDNA 3, y el socket AM4 tiene un futuro limitado.
- Especificaciones básicas:
- Núcleos/hilos: 8/16
- Frecuencia base/boost: 3.8 GHz / 4.6 GHz
- iGPU: Radeon Vega 8 (512 shaders, hasta 2.0 GHz)
- Socket: AM4
- TDP: 65W
- Precio estimado: $200-250
Ventajas: Excelente para multitareas gracias a sus 8 núcleos, precio competitivo en AM4, sólido para esports.
Desventajas: iGPU Vega 8 menos potente que RDNA 3, plataforma AM4 con menor longevidad.
6. Intel Core Ultra 7 265K: La apuesta de Intel con gráficos Arc
Intel ha dado un paso adelante con su línea Core Ultra Series 2, y el Core Ultra 7 265K representa su propuesta más ambiciosa para gráficos integrados en 2025. Equipado con una iGPU Intel Arc (Xe-LPG+), este procesador ofrece un rendimiento gráfico que supera a las antiguas UHD 730/770 de generaciones previas, alcanzando un nivel comparable a GPUs de entrada como la GT 1030. En juegos de esports como Valorant o CS2, logra 60-80 FPS a 1080p con ajustes medios, mientras que en títulos AAA como GTA V o Hogwarts Legacy puede alcanzar 40-50 FPS a 720p con configuraciones bajas. Sin embargo, su iGPU Arc no iguala el desempeño de las Radeon 760M o 780M de AMD, lo que lo coloca en desventaja para gaming puro. Además, su precio elevado (~$350-400) y la necesidad de una placa base LGA 1851 con DDR5 lo hacen menos atractivo para presupuestos ajustados. El Core Ultra 7 265K es una opción interesante para quienes prefieren Intel y buscan un sistema versátil, pero las APUs de AMD siguen liderando en rendimiento gráfico y valor.
- Especificaciones básicas:
- Núcleos/hilos: 20 (8P+12E) / 20
- Frecuencia base/boost: 3.9 GHz / 5.5 GHz (núcleos P)
- iGPU: Intel Arc (4 núcleos Xe, hasta ~2.0 GHz)
- Socket: LGA 1851
- TDP: 125W
- Precio estimado: $350-400
Ventajas: iGPU Arc mejora significativamente respecto a generaciones anteriores de Intel, buen rendimiento de CPU para multitareas.
Desventajas: Gráficos inferiores a las APUs Ryzen, precio elevado, plataforma LGA 1851 costosa.
7. AMD Ryzen 5 5600GT: Una alternativa económica para usuarios de AM4
Para aquellos que ya tienen una placa base AM4 y buscan una CPU con gráficos integrados que ofrezca un ligero impulso sobre el popular Ryzen 5 5600G, el AMD Ryzen 5 5600GT es una opción práctica y económica. Este procesador, una variante mejorada de la serie 5000G, mantiene la iGPU Radeon Vega 7, que entrega un rendimiento sólido en juegos de esports como League of Legends o CS2, alcanzando 60-80 FPS a 1080p con ajustes medios. En títulos AAA más antiguos, como Tomb Raider o GTA V, logra 40-60 FPS a 720p con configuraciones bajas, similar al 5600G, pero con un pequeño aumento en frecuencias de CPU que mejora marginalmente el rendimiento general. A un precio de ~$130-150, el 5600GT es ideal para actualizar sistemas AM4 existentes sin grandes inversiones, aprovechando la compatibilidad con DDR4 y placas base asequibles. Sin embargo, su iGPU no compite con las soluciones RDNA 3 de AMD, y la plataforma AM4 está cerca del final de su ciclo de vida, lo que limita su proyección a futuro.
- Especificaciones básicas:
- Núcleos/hilos: 6/12
- Frecuencia base/boost: 3.6 GHz / 4.6 GHz
- iGPU: Radeon Vega 7 (448 shaders, hasta 1.9 GHz)
- Socket: AM4
- TDP: 65W
- Precio estimado: $130-150
Ventajas: Precio asequible, ligero aumento de rendimiento sobre el 5600G, ideal para sistemas AM4 existentes.
Desventajas: iGPU Vega 7 menos potente que RDNA 3, plataforma AM4 con futuro limitado.
¿Qué buscar en una CPU con gráficos integrados?
Elegir una CPU con gráficos integrados (APU) para gaming requiere considerar varios factores clave que garanticen un equilibrio entre rendimiento, costo y escalabilidad. En primer lugar, la potencia de la iGPU es crucial: las APUs Ryzen 8000G de AMD, con gráficos RDNA 3 (como las Radeon 760M y 780M), superan ampliamente a las Vega 7/8 de la serie 5000G y a las soluciones de Intel, ofreciendo 40-60 FPS o más en juegos AAA a 1080p y 100+ FPS en esports. En contraste, los gráficos Intel UHD 730/770 de las generaciones 12ª a 14ª son insuficientes para gaming moderno, mientras que los Intel Arc de los Core Ultra Series 2 (como el 265K) son decentes, pero no igualan a AMD en relación calidad-precio.
La plataforma también importa: AM4 es ideal para presupuestos ajustados, ya que usa DDR4 y placas base económicas, pero su ciclo de vida está cerca de terminar. AM5, en cambio, soporta DDR5 y PCIe 5.0, ofreciendo mayor longevidad para futuras actualizaciones, como añadir una GPU dedicada. Por último, la RAM es crítica: configura siempre en dual-channel con frecuencias altas (3200 MHz para AM4, 6000+ MHz para AM5) para maximizar el rendimiento de la iGPU, que depende del ancho de banda de la memoria. Para jugadores con presupuesto limitado, las APUs Ryzen son la mejor opción, con el Ryzen 5 8600G destacando por su equilibrio y el 8700G por su potencia bruta.
Guía rápida para elegir una CPU con gráficos integrados en 2025
CPU | Marca | Socket | iGPU | RAM recomendada | Plataforma | Ideal para |
---|---|---|---|---|---|---|
Ryzen 5 8600G | AMD | AM5 | Radeon 760M (RDNA 3) | DDR5 6000+ MHz, dual-channel | Moderna, escalable | Gaming 1080p, futura GPU dedicada |
Ryzen 7 8700G | AMD | AM5 | Radeon 780M (RDNA 3) | DDR5 6000+ MHz, dual-channel | Moderna, escalable | Gaming 1080p AAA, multitareas |
Ryzen 5 8500G | AMD | AM5 | Radeon 740M (RDNA 3) | DDR5 6000+ MHz, dual-channel | Moderna, económica | Gaming 720p/1080p, presupuestos ajustados |
Ryzen 5 5600G / 5600GT | AMD | AM4 | Radeon Vega 7 | DDR4 3200 MHz, dual-channel | Económica, madura | Gaming 720p/esports, sistemas económicos |
Ryzen 7 5700G | AMD | AM4 | Radeon Vega 8 | DDR4 3200 MHz, dual-channel | Económica, madura | Multitareas, gaming 720p/esports |
Core Ultra 7 265K | Intel | LGA 1851 | Intel Arc (Xe-LPG+) | DDR5 5600+ MHz, dual-channel | Moderna, costosa | Alternativa Intel, gaming 720p/1080p ligero |
CPUs con gráficos integrados: Conclusión
En 2025, las CPUs con gráficos integrados han demostrado ser una solución poderosa para jugadores con presupuesto limitado, ofreciendo un rendimiento sorprendente sin necesidad de una GPU dedicada. Entre las opciones analizadas, las APUs de AMD lideran el mercado: el Ryzen 5 8600G destaca por su equilibrio entre precio y rendimiento, ideal para gaming a 1080p, mientras que el Ryzen 7 8700G reina como la opción más potente para juegos AAA y multitareas.
Para presupuestos ajustados, el Ryzen 5 5600G y el 5600GT son imbatibles en AM4, aunque con menor proyección a futuro. El Intel Core Ultra 7 265K ofrece una alternativa decente, pero no supera a AMD en gráficos ni valor. Para maximizar el rendimiento, opta por RAM rápida en dual-channel y considera AM5 para una plataforma escalable.
Con estas CPUs, disfrutar de esports o juegos AAA a 1080p está al alcance de todos, sin vaciar el bolsillo.
Mejores CPUs con gráficos integrados: FAQ
1. ¿Qué es una APU?
Una APU (Accelerated Processing Unit) es un procesador que combina una CPU potente con una unidad gráfica integrada (iGPU) en un solo chip, diseñada para ofrecer un rendimiento sólido en gaming y multimedia sin necesidad de una tarjeta gráfica dedicada. Las APUs, como las Ryzen 8000G de AMD, son ideales para jugadores con presupuestos limitados, sistemas compactos o quienes planean añadir una GPU más adelante, proporcionando versatilidad para tareas como streaming o edición ligera de video.
2. ¿Qué es una iGPU?
Una iGPU (Integrated Graphics Processing Unit) es un chip gráfico integrado en la CPU, capaz de procesar tareas visuales como juegos, reproducción de video en alta resolución o aplicaciones gráficas básicas. Aunque menos potentes que las GPUs dedicadas, las iGPUs modernas, como las Radeon 780M de AMD, logran 60 FPS o más en esports a 1080p y un rendimiento aceptable en juegos AAA a 720p, siendo una solución eficiente para sistemas económicos o compactos.
3. ¿Qué tal son los gráficos integrados de Intel?
Los gráficos integrados Intel UHD 730/770 de las generaciones 12ª, 13ª y 14ª son insuficientes para gaming moderno, ofreciendo un rendimiento limitado en juegos exigentes o incluso en esports a 1080p. En cambio, los gráficos Intel Arc (Xe-LPG+) de la línea Core Ultra Series 2, como los del Core Ultra 7 265K, mejoran significativamente, alcanzando 40-50 FPS en juegos AAA a 720p y 60-80 FPS en esports. Sin embargo, no superan a las iGPUs Radeon RDNA 3 de AMD en rendimiento ni relación calidad-precio.
4. ¿Cuál es la CPU con gráficos integrados más potente?
La AMD Ryzen 7 8700G, con su iGPU Radeon 780M basada en RDNA 3, es la CPU con gráficos integrados más potente en 2025. Capaz de alcanzar 60+ FPS en juegos AAA como Cyberpunk 2077 a 1080p con ajustes bajos y 120+ FPS en esports como Valorant, esta APU ofrece un rendimiento cercano a GPUs dedicadas de entrada, ideal para jugadores exigentes que no quieren invertir en una tarjeta gráfica adicional.
5. ¿Cuál es la mejor CPU con gráficos integrados para jugar a 1080p y 60 FPS?
La Ryzen 5 8600G es la mejor opción para jugar a 1080p y 60 FPS, gracias a su iGPU Radeon 760M (RDNA 3) y su excelente relación calidad-precio (~$180-230). Logra 100-120 FPS en esports como League of Legends y 40-60 FPS en juegos AAA como Elden Ring con ajustes bajos. Su compatibilidad con AM5 y DDR5 asegura una plataforma moderna, perfecta para quienes buscan un sistema escalable sin sacrificar rendimiento inmediato.