Hay rumores que apuntan a que Konami está a punto de anunciar algún tipo de lanzamiento exclusivo de Metal Gear Solid/Silent Hill para PlayStation. Esto se uniría a las estrechas relaciones que Sony ha mantenido en el pasado con FromSoftware y Square Enix, a pesar de no ser propietaria de ninguna de ellas. En 2023, por ejemplo, uno de los mayores lanzamientos del año será Final Fantasy XVI, que sólo saldrá en PlayStation, a pesar de no ser un juego first party.
Microsoft sigue apostando cada vez más fuerte por Xbox Game Pass a medida que pasa el tiempo, ya que al parecer sólo le preocupa aumentar esas suscripciones en lugar de vender hardware.
Sin embargo, cuando se trata de acuerdos con third parties, y si hablamos de grandes exclusivas como Final Fantasy, Metal Gear y Silent Hill, la mayoría de las veces se les deja fuera de la conversación. En el pasado, Microsoft ha intentado crear este tipo de acuerdos, como los 100 millones de dólares por Rise of the Tomb Raider de Square Enix o el lanzamiento de Outriders en Gamepass, pero su eficacia ha sido objeto de debate.
Cuanto más tiempo pasa, y cuanto más nos adentramos en esta generación de consolas, más difícil se hace convencer, y da la sensación de que Microsoft perderá cada vez más de estos grandes acuerdos, ya que últimamente no hemos visto muchos. Hemos oído abiertamente que muchos editores se muestran escépticos a la hora de poner sus juegos en servicios de suscripción, incluso los suyos propios, debido a las ventas que se pierden al hacerlo. Eso significa que, en el caso de Microsoft, hay dos formas principales de asegurarse exclusivas de terceros de alto nivel:
- Pagas una cantidad desorbitada de dinero a un editor por el lanzamiento de Game Pass. Mucho más de lo que se pagaría por un acuerdo de exclusividad normal, porque el juego venderá una cantidad fraccionaria como lanzamiento estándar. El beneficio para Xbox, por lo tanto, tiene que ser un aumento difícil de determinar en las suscripciones a Game Pass y en el marketing del servicio debido a la presencia del juego.
- Se hace un lanzamiento exclusivo normal, no en Game Pass. Por supuesto, hay juegos de terceros que se venden en Xbox todo el tiempo y que no forman parte de Game Pass, por lo que ese aspecto no es obligatorio, y puede ser más barato de asegurar. Sin embargo, casi nunca se ven estas ofertas porque… ¿a qué editor se puede convencer para que lance su megajuego AAA solo en Xbox, que tiene un gran déficit de ventas en comparación con PlayStation? En la generación pasada la diferencia era de 2:1, esta generación probablemente se acerque a esa cifra, ahora que la oferta de PS5 ha aumentado.
Es mejor tener una relación absolutamente increíble con los grandes desarrolladores para que eso funcione, y no se nos ocurren muchos ejemplos en los que ese sea el caso. Hoy en día, cualquiera que esté estrechamente aliado con Microsoft, ha sido… comprado por la propia Microsoft. La compañía ha firmado acuerdos de colaboración para servicios como EA Play y Ubisoft Plus, que pueden añadirse a Game Pass, pero eso no es lo mismo. No tienen acuerdos del nivel de Final Fantasy o Metal Gear Solid, y no cuentan con el mejor argumento para conseguirlos. Por supuesto, no todos los acuerdos de exclusividad de consola que hace Sony salen bien (por ejemplo, el caso de Forspoken), pero si Microsoft tiene problemas con los juegos first party y, al mismo tiempo, pierde juegos third party de alto nivel frente a Sony, no es una buena situación.
Xbox no «superará en consolas» a Sony
El jueves pasado, Phil Spencer, en el Xcast de Kinda Funny, habló sobre cómo Xbox no está compitiendo con Sony y Nintendo por las ventas de consolas, citando la generación de Xbox One como la «peor» que ha perdido, dado que todo el mundo había construido entonces sus bibliotecas digitales en su consola de elección, y perdió por una proporción de 2:1, en la que ganó PlayStation debido a los problemas con el lanzamiento de Xbox One, y su relativa falta de grandes juegos exclusivos durante toda esa generación en comparación con Sony.
Phil Spencer afirma que el próximo Starfield, que ahora está sometido a una gran presión, podría ser «un 11 sobre 10» y aun así no reduciría significativamente la cuota de mercado de PlayStation o Switch en favor de Xbox. Eso ha llevado tanto a Spencer como a los defensores de Xbox, fans y prensa, a decir que Microsoft es inteligente si se centra en Game Pass y el juego en la nube, haciendo crecer sus aspiraciones de suscripción como ingresos recurrentes en lugar de intentar vender tantas consolas y hacer tantas grandes exclusivas como Sony, algo que simplemente no va a suceder.
Puede que sea el movimiento «correcto» en el estado actual del mercado, pero no está exento de graves problemas potenciales.
¿Por qué? Xbox Game Pass se dirige hacia un techo relativo. El crecimiento de Game Pass se está ralentizando. La última actualización que tuvimos fue de enero de 2022, que celebraba los 25 millones de suscriptores de Game Pass. Eso fue hace casi 18 meses. Hemos oído que sí, que sigue generando ingresos sólidos para Microsoft, pero, de nuevo, que no haya actualizaciones del total de suscriptores en un año y medio es raro. Nos recuerda mucho a cuando Microsoft dejó de publicar las cifras de ventas de la consola Xbox porque eran muy inferiores a las de PlayStation.
Y fundamentalmente, ¿cuál es el atractivo de Xbox Game Pass? Los juegos. Se puede decir que Microsoft no necesita megahits exclusivos al nivel de PlayStation, pero esos son los mayores atractivos para suscribirse a Game Pass. Sí, algunos juegos de terceros se lanzan ahí, pero no muchos, y no la mayoría de los grandes. Y ahora estamos viendo publicidad de Xbox Game Pass con Redfall en primer plano, lo cual es un desastre total, así que ¿cómo ayuda eso a las suscripciones, exactamente?
Si bien es cierto que Microsoft ya no es un competidor de primer nivel en el ámbito de las consolas, no nos creemos la idea de que Game Pass y los juegos en la nube les deparen un glorioso futuro alternativo. Puede que los juegos en la nube sean un fenómeno masivo dentro de diez años, pero por ahora no parece que sea un plan sólido para el futuro.
