Xbox y Nintendo firman un contrato de 10 años que garantiza los ports de Call of Duty, si la adquisición se lleva a cabo.
Microsoft y Nintendo han firmado un contrato de 10 años que garantizaría la disponibilidad de Call of Duty para los jugadores de Nintendo, en un momento en que varios países siguen oponiéndose a la fusión de Microsfot y Activision Blizzard.
Microsoft anunció por primera vez sus planes para un acuerdo de 10 años con Nintendo en septiembre del año pasado. Estos planes detallaban que Microsoft se comprometía a llevar la serie Call of Duty a Nintendo Switch, siempre y cuando se aprobara la fusión con Activision Blizzard.
Más recientemente, el presidente y vicepresidente de Microsoft, Brad Smith, ha confirmado a través de Twitter que Microsoft y Nintendo han firmado el contrato. El contrato vinculante, de 10 años de duración, llevará la serie Call of Duty a los jugadores de Nintendo, «los mismos días que Xbox, con total paridad de características y contenidos».
Microsoft también ha detallado que está, «comprometida a proporcionar a largo plazo el mismo acceso a Call of Duty a otras plataformas de juego.»
El breve anuncio de Brad Smith no entra en demasiados detalles, aparte del hecho de que se trata de un acuerdo vinculante de 10 años. No hay una fecha fija sobre cuándo llegará Call of Duty a Nintendo Switch, y no es del todo seguro cómo funcionaría este acuerdo sin que la fusión entre Microsoft y Activision Blizzard llegase a buen puerto.
Y, naturalmente, todo esto depende de que el acuerdo de adquisición de Activision Blizzard, propietaria de Call of Duty, se lleve a cabo. El marco legal de este contrato y la declaración conjunta de Nintendo y Microsoft, actualmente sometidos a un enorme escrutinio por parte de los zares de la competencia de todo el mundo, servirán de estímulo para ayudar a que el acuerdo se complete.
De momento, las cosas no pintan muy bien para Microsoft. Hace poco, la Autoridad de la Competencia y los Mercados (CMA) argumentó que la fusión podría ser perjudicial para los juegos y sugirió algunas formas en que Microsoft podría abordar las preocupaciones. Estas consistían en la desinversión de negocios asociados con Call of Duty, o el segmento Activision de Activision Blizzard Inc., o la desinversión de los segmentos Activision y Blizzard de Activision Blizzard Inc.
Es todo un ultimátum, y Microsoft pronto hará sus últimos intentos por defender el acuerdo, que se prevé que se lleve a cabo (o no) en junio de 2023.
Microsoft se reunirá hoy con la UE en una sesión a puerta cerrada en Bruselas, donde se espera que ofrezca más soluciones a los reguladores europeos para disipar sus dudas sobre la competencia.
La decisión final de la UE sobre el acuerdo está prevista para abril.
