Tras una larga serie de rumores y anticipaciones, Valve ha desvelado por fin el anteriormente conocido Steam Pal, que ahora se ha revelado con el nombre de Steam Deck. El Steam Deck es un PC de mano que funciona con SteamOS, y que asegura ser capaz de manejar la mayoría de los juegos disponibles en el marketplace de Steam.
El formato de Steam Deck lo convierte en un objetivo obvio para establecer comparaciones con la Nintendo Switch, cuya popularidad es parte de la razón por la que Valve pretende entrar en este espacio. Sin embargo, es mucho más potente que la Switch y debería ser capaz de enfrentarse por sí sola a las consolas de nueva generación, hasta cierto punto, claro.
CPU
Steam Deck utiliza una APU personalizada de AMD, una unidad de procesamiento acelerado, que contiene los chips de la CPU y la GPU en una sola matriz. Como ya se ha revelado, Steam Deck utiliza una CPU basada en la última arquitectura Zen 2 de AMD y está equipada con un total de 4 núcleos que funcionan a una velocidad de entre 2,4 y 3,5 GHz. El chip también está equipado con la tecnología Simultaneous Multi Threading de AMD, que eleva el número de núcleos lógicos a 8.
Al igual que la Steam Deck, todas las consolas de nueva generación también utilizan la misma arquitectura Zen 2 por medio de una CPU personalizada de AMD. Las únicas diferencias son el número de núcleos (PS5/Xbox Series X/Xbox Series S tienen 8 núcleos/16 hilos) y la frecuencia de funcionamiento (PS5 hasta 3,5 GHz, Xbox Series X hasta 3,8 GHz y Xbox Series S hasta 3,4 GHz).
La Steam Deck tiene aparentemente menos de la mitad de potencia bruta en comparación con las consolas de nueva generación, sobre todo teniendo en cuenta que la primera no puede probablemente mantener un rendimiento máximo durante largos períodos de tiempo, debido a las limitaciones térmicas y de duración de la batería. Sin embargo, es bastante inteligente que Valve haya optado por lo que es esencialmente un procesador de 8 núcleos (lógicos) con una arquitectura que también cuenta con un gran rendimiento de un solo núcleo. Los juegos que se ejecutan en un motor que aprovecha más núcleos tendrán un rendimiento mucho mayor que los que no están diseñados para aprovechar al máximo la potencia distribuida, por supuesto.
GPU
La GPU de Steam Deck también está basada en la última arquitectura RDNA 2 de AMD, y cuenta con un total de 8 Compute Units (CUs) que funcionan a una velocidad de reloj variable de 1 a 1,6 GHz. Valve afirma que la potencia de la GPU es de unos 2 TFLOPs, lo que obviamente es bastante inferior a la de la PS5 y la Xbox Series X, que utilizan la misma arquitectura RDNA 2 con 36 CUs a 2,23 GHz y 52 CUs a 1,8 GHz para conseguir 10 y 12 TFLOPs respectivamente.
Curiosamente, la Steam Deck es bastante comparable a la Xbox Series S en este sentido, que tiene 20 CUs funcionando a 1,565 GHz para lograr una potencia bruta de 4 TLOPs. Aunque una medición de la potencia de la GPU únicamente por TFLOPs puede ser inexacta en muchos casos, en este caso se explica por sí misma, ya que todas estas plataformas utilizan la misma arquitectura. Por supuesto, la cuestión sigue siendo que la Steam Deck es, una vez más, un dispositivo portátil con una serie de limitaciones térmicas que no pueden permitir que el chip se dispare constantemente al máximo.
Memoria
La Steam Deck utiliza un total de 16 GB de memoria LPDDR5 funcionando a una frecuencia de 5500 MHz, la cual actúa como reserva de recursos central para ser utilizada tanto por la CPU como por la GPU. Es bastante similar a las consolas en este sentido, ya que la PS5 y la Xbox Series X tienen la misma cantidad de memoria aunque de la variante GDDR6. Por supuesto, la elección de la memoria GDDR en las consolas permite un mayor ancho de banda de la memoria que, por extensión, permite que los chips de la GPU alcancen todo su potencial. La elección de usar una APU para un PC tiene esta desventaja obvia, pero no es tan grave como para que resulte despreciable, ya que todas las GPU integradas (como la Vega 8) comparten la RAM del sistema con grandes resultados de rendimiento.
En cuanto al almacenamiento secundario, el Steam Deck viene en 3 variantes, todas ellas con un almacenamiento flash eMMC de 64 GB. Los modelos de gama más alta también cuentan con unidades SSD de 256 y 512 GB, que la página oficial de la tienda de Steam Deck describe como unidades SSD NVMe de alta velocidad. No hay mucha información sobre su velocidad, salvo el hecho de que son de la variante PCIe Gen 3, probablemente utilizando algún tipo de ranura de expansión 4x en la placa base. El PCI-e 3.0 x4 tiene un ancho de banda máximo teórico de unos 4 GB/s, aunque esa cifra puede ser inferior en función de la velocidad del SSD.
Por otro lado, las consolas de nueva generación han anunciado sus unidades SSD como un «cambio radical», con juegos como Ratchet and Clank: Rift Apart que basan su mecánica principal en el aprovechamiento de esta tecnología. Tanto la PS5 como la Xbox Series X y la Xbox Series S cuentan con unidades SSD PCI-e 4.0, que ofrecen grandes velocidades de transferencia. Estas unidades SSD son increíblemente eficaces y caras, ya que una tarjeta de expansión para la Xbox Series X/S cuesta más de 200 dólares.
Teniendo esto en cuenta, no es de extrañar que la Steam Deck no suponga una competencia para las consolas de nueva generación en este aspecto y, en cierta medida, tampoco debería. Los juegos para consolas de ahora en adelante se desarrollarán teniendo en cuenta estas unidades SSD de alta velocidad, lo que permitirá crear mundos más detallados y amplios. Al fin y al cabo, Steam Deck es una PC de bolsillo y, aunque la plataforma cuenta con tecnología avanzada como DirectStorage, no está tan extendida como para que los desarrolladores la consideren un hecho al diseñar los juegos. En retrospectiva, parece un gran criterio por parte de Valve, que trata de concentrar toda la potencia y el rendimiento en las áreas que importan.
Rendimiento
En cuanto al tema del rendimiento, hablemos de cómo se comporta Steam Deck. Ya se ha comprobado que Steam Deck tiene un rendimiento mucho menor que una PS5 o una Xbox Series X, pero el hecho de que Valve pretenda que los usuarios tengan una experiencia satisfactoria a 720p hace que la situación sea mucho más prometedora. Por supuesto, es imposible determinar las métricas de rendimiento exactas sin el hardware y las herramientas originales en la mano. Sin embargo, se puede establecer una línea de base de forma especulativa utilizando hardware de PC con especificaciones similares. Dicho esto, en el momento de escribir esto, no hay APUs de AMD con la combinación de una CPU Zen 2 y una GPU RDNA 2.
La comparación más cercana para una línea de base puede establecerse usando una iGPU Vega 11 con un procesador de cuatro núcleos y ocho hilos, un lugar que el Ryzen 5 3400G debería ocupar cómodamente. Juegos como Control se mantienen en un tope de 30 fps a una resolución de 720p con ajustes bajos. Cabe destacar que estas pruebas se realizaron con 8 GB de RAM DDR4 (gracias al Youtuber Christo Gevedjov).
De acuerdo con las afirmaciones de AMD, el salto a la GPU RDNA 2 desde GCN debería proporcionar un aumento de rendimiento de más de 1,25 veces. Eso sin mencionar que Vega 11 tiene además 11 CUs mientras que la Steam Deck tiene sólo 8 CUs, lo que en última instancia debería proporcionar una mejora notable en el rendimiento. El Ryzen 5 3400G también tiene el lujo de ser una CPU de sobremesa, lo que le permite mantener un rendimiento máximo de hasta 4,2 GHz, lo que debería equilibrarse con el salto a un procesador móvil Zen 2 más eficiente como el utilizado en la Steam Deck.
Así, es comprensible que muchos de estos resultados coincidan con lo que parecen sugerir los primeros informes de Steam Deck. Sin insistir demasiado en este hecho, la ejecución de los juegos a una resolución de 720p permite a la consola portátil alcanzar unas cifras de rendimiento excelentes en una gran variedad de títulos. Además, la posibilidad de ajustar más los parámetros también permite una experiencia más personalizada y ajustada.
