Si tienes algunos teléfonos móviles viejos acumulando polvo en un cajón en algún lugar de la casa, no los vendas a precio de gallina flaca. Si ese viejo teléfono móvil aún funciona, puedes usarlo como una cámara de seguridad casera en tu hogar.
Veamos en este artículo una de las mejores formas de reactivar ese teléfono móvil antiguo, vamos a convertir ese viejo smartphone en una cámara de seguridad doméstica.
1. Obtén una aplicación de cámara de seguridad para tus teléfonos antiguos
Para comenzar, deberás elegir una aplicación de cámara de seguridad para tu teléfono. La mayoría de las aplicaciones ofrecen muchas de las mismas características, como transmisión local, transmisión en la nube, grabación y almacenamiento de imágenes de forma local o remota, y detección de movimiento y alertas.
Una vez que esté configurado, podrás monitorear tu espacio vital y controlar tu cámara de seguridad desde cualquier lugar, directamente desde tu móvil nuevo.
Una de las mejores opciones para convertir tu teléfono celular como cámara de seguridad casera es Alfred. Es multiplataforma, por lo que no importa si tu teléfono anterior era un teléfono Android o iPhone.
Alfred es de uso gratuito y te brinda una vista remota de tu transmisión en vivo, detección de movimiento con alertas, almacenamiento gratuito en la nube, alimentación de audio bidireccional y uso de las cámaras delantera y trasera. Para desbloquear funciones adicionales, como visualización y grabación de mayor resolución, capacidades de zoom, eliminación de anuncios y almacenamiento en la nube de 30 días, puedes actualizar a Alfred Premium.
- Descarga Alfred (Android, iOS) en tus teléfonos móviles viejos y nuevos o en cualquier tableta que desees usar.
- En el nuevo teléfono, deslízate por la introducción y toca Iniciar. Selecciona Visor y toqueca Siguiente.
- Una vez que llegues a la página de inicio de sesión, haz clic en Iniciar sesión con Google (se requiere una cuenta de Google) e inicia sesión con las credenciales de tu cuenta de Google.
- En el teléfono antiguo, repite los mismos pasos, pero en lugar de seleccionar Visor, selecciona Cámara. Y asegúrate de iniciar sesión en la misma cuenta de Google.
2. Configurar la aplicación
Una vez que ambos teléfonos hayan iniciado sesión en Alfred, habrás terminado con la configuración de tu viejo smartphone como cámara de seguridad casera. Alfred ha simplificado las opciones de la cámara para incluir solo algunas configuraciones. En iOS, solo puedes habilitar la detección de movimiento, elegir entre las cámaras delantera y trasera y habilitar o deshabilitar el audio. Si estás utilizando un dispositivo Android, tiene esas opciones y también puedes habilitar el enfoque continuo, hacer que Alfred se vuelva a abrir automáticamente si el teléfono se reinicia, establecer una resolución y habilitar un bloqueo de contraseña.
Desde tu nuevo teléfono, puedes cambiar algunas configuraciones más, como activar las notificaciones en orff, configurar el nombre de la cámara o del espectador, agregar otras personas a su círculo de confianza (otorgar a otras personas acceso a tus videos), quitar una cámara, verificar cuántas veces se ha desconectado una cámara, configurando la sensibilidad de detección de movimiento y habilitando un filtro de poca luz en las cámaras.
Si bien Alfred es una opción sólida, ten en cuenta que no es la única opción. Lejos de eso, de hecho. Manything, Salient Eye y Presence son opciones gratuitas sólidas con un modelo de suscripción asequible si necesitas más funciones. E IP Webcam es una de las opciones más populares solo para Android.
3. Elige un lugar para colocar tu cámara
Una vez que tengas la transmisión en funcionamiento, deberás configurar y colocar tu ahora cámara de seguridad casera. Es posible que desees centrarte en el punto de entrada principal a tu hogar, el patio trasero, el lugar donde almacenas objetos de valor o un punto que crees que podría ser particularmente vulnerable. También puedes configurar una cámara IP como monitor de bebé.
Si tienes varios teléfonos viejos, puedes configurar varias cámaras para una cobertura de video bastante sólida.
4. Coloca y alimenta tus nuevas cámaras de seguridad
Para montar o colocar la cámara, un pequeño trípode de teléfono inteligente o un soporte de ventosa pueden hacer maravillas y ayudarte a colocar la cámara en un lugar discreto.
Para ampliar el campo de visión, considera comprar una lente gran angular para tu teléfono, algo que se puedes comprar por entre 5 € y 40 € en línea.
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La transmisión de video consume mucha energía y el teléfono estará encendido las 24 horas, los 7 días de la semana. Para evitar que el teléfono muera en las primeras horas, deberás colocarlo cerca de una fuente de alimentación. Un cable Micro-USB o Lightning de 10 pies le dará más flexibilidad en el lugar donde lo colocas.
Y listo, ahora ese viejo teléfono móvil no estará más guardado acumulando polvo, ahora de nuevo está prestando un muy buen servicio, uno muy importante estos días por cierto: una cámara de seguridad casera.
Las 10 cámaras de seguridad más vendidas en este momento
Una cámara de seguridad casera ayuda a brindar tranquilidad al permitirnos ver como van las cosas en el lugar donde la hemos instalado. Pero si has decidido dar un paso más y cubrir más lugares, aquí están las 10 cámaras de seguridad mas vendidas en este momento en España:
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