Aunque el PC de escritorio permanece dominante entre muchos jugadores de PC, a veces sólo necesitas algo que sea un poco más portable. Un portátil para juegos es en esencia un PC de escritorio listo para usar en cualquier lugar, con la potencia necesaria para jugar en un tamaño que puedes llevar contigo.
Cuando compres un portátil para juegos, no debes mirar sólo las especificaciones. Estás planteándote adquirir un ordenador completo, incluyendo un teclado y una pantalla que se integran en él. Aquí explicamos todas las decisiones que tendrás que tomar al comprar un portátil para juegos con el fin de conseguir el mejor para tus necesidades y presupuesto.
Consejos rápidos
- Consigue una buena GPU: La mayoría de los juegos dependen de la GPU, y no se pueden actualizar en los portátiles. Una buena GPU asegurará que tu portátil ejecute los juegos con una configuración alta durante unos años.
- Considera la posibilidad de actualizarla más adelante: Muchos, aunque no todos, los portátiles para juegos te permiten actualizar la memoria RAM y el almacenamiento.
- Elige entre una mayor resolución o velocidad: las pantallas más rápidas de 144 Hz sólo tienen una resolución de 1920 x 1080 en este momento, por lo que una pantalla de 4K será más lenta.
- Consigue un buen teclado: No querrás jugar con algo blando o rígido.
- La duración de la batería probablemente será baja: Muy pocos portátiles para juegos tienen 8 horas o más de carga, y de todas formas necesitas la fuente de alimentación para obtener el mejor rendimiento.
¿Qué GPU necesitas?
Aunque algunos juegos utilizan la CPU, la mayoría de los juegos siguen estando vinculados a la GPU, por lo que esta es una de las mayores decisiones que se toman al comprar un portátil para juegos. Por el momento, la mayoría de los portátiles para juegos vienen con GPU Nvidia GeForce GTX o RTX.
Las últimas tarjetas gráficas de la serie Nvidia son las recientes tarjetas Super de la serie RTX 20, incluyendo la 2070 Super y la 2080 Super, todas las cuales dieron el salto a los portátiles después de un tiempo en los ordenadores de sobremesa. En el frente de AMD, está la serie Radeon RX 5000M, que consiste en la RX 5500M para sistemas de bajo costo, y la RX 5600M y RX 5700M para más rendimiento.
- Gama baja: Si no necesitas jugar con los ajustes más altos, puedes optar por una GTX 1650 o RX 5500M, que te permitirá jugar a la mayoría de los juegos, aunque en los ajustes medios. Una GTX 1660 Ti te dará un poco más de potencia, y generalmente pensamos que es una mejora apreciable y vale la pena la inversión. Un portátil con estas tarjetas te costará aproximadamente entre 800 y 1.100 dólares.
- Gama media: La GeForce RTX 2060 de Nvidia es una buena tarjeta de gama media que te permitirá jugar a la mayoría de los juegos en alta definición. También se considera el estándar mínimo para la realidad virtual, por lo que es lo más bajo que deberías elegir para tu Oculus Rift o HTC Vive. En el lado de AMD, la RX 5600M no es tan fuerte en cuanto a rendimiento, pero cumple con su cometido. Puedes esperar que los portátiles con estas tarjetas cuesten entre 1.100 y 1.500 dólares.
- Gama alta: Una RTX 2070 te permitirá jugar con casi todo en los ajustes altos, mientras que la RTX 2080 o RTX 2080 Ti son las tarjetas de la serie 20 más potentes que existen y permitirán una realidad virtual y unos efectos visuales más fluidos. Estas son las tarjetas que te permitirán potenciar los efectos de Nvidia Gameworks. Los portátiles como este pueden empezar en el rango de los 2.000 dólares, y, dependiendo de qué otras especificaciones necesites, superar los 3.000 dólares. Pero con la nueva serie RTX, puedes jugar a videojuegos con trazado de rayos y obtener velocidades de fotogramas más rápidas. Una RTX 2070 o RTX 2080 pueden ser suficientes incluso para jugar en 4K.
¿Qué otras especificaciones debo buscar?
Mientras que la GPU es importante, también querrás estar atento a una buena CPU, suficiente RAM y mucho espacio de almacenamiento.
- CPU: Dependiendo de tu presupuesto, puedes conseguir un CPU Core i7 muy potente o incluso uno que puedas overclockear como el Intel Core i9-9980HK. También puedes encontrar portátiles con CPU de sobremesa. Sin embargo, la mayoría de los juegos se benefician más de una GPU de calidad que de una CPU, así que definitivamente puedes arreglártelas con un procesador Core i5.
Si ves algo más antiguo que el Core de 10ª generación de Intel más reciente (los números de modelo empiezan por 10) o con menos potencia, es posible que puedas ahorrar un poco de dinero. Los CPUs normalmente no son actualizables, así que debes tomar esta decisión con calma.
- RAM: Los juegos pueden ser intensivos en el uso de la memoria RAM, y 8 GB es lo que recomendamos incluso para las tareas de productividad media. Si puedes, deberías optar por 16 GB en un PC de juegos. Un portátil con una GTX 1650 o 1660 Ti suele tener 8 GB. Una vez que llegues a una GTX 2060 o superior, algunas vendrán con 16 GB de RAM. Si no puedes conseguir tu portátil con 16 GB de RAM ahora, considera la posibilidad de actualizarlo en un futuro próximo. La memoria es actualizable en muchos portátiles para juegos, por lo que esta es un área que puedes considerar aumentar más adelante si eres hábil con un destornillador.
- Almacenamiento: ¿Disco duro o SSD? ¿Por qué no ambos? Algunos portátiles para juegos económicos sólo incluyen un disco duro (normalmente de 1 TB), pero la mayoría de los portátiles para juegos también incluyen una pequeña SSD para que sirva como unidad de arranque. No es raro ver una SSD de 128 GB y un disco duro de 1 TB funcionando en tándem. Si puedes conseguir una SSD más grande, es posible que se reduzcan los tiempos de carga, pero eso también te costará bastante más dinero. Asegúrate de obtener una unidad de disco duro más rápida, de 7.200 rpm, en lugar de una de 5.400 rpm.
Al igual que la memoria, el almacenamiento suele ser actualizable en los portátiles para juegos. Por lo tanto, si necesitas más espacio, puedes agregar un disco duro de 2 TB o más grande.
¿Qué debo buscar en una pantalla?
Las pantallas a menudo se pasan por alto, pero son muy importantes. Si no conectas un portátil a un monitor, la pantalla incorporada será la forma en que visualizarás todos tus juegos.
- Tamaño: La mayoría de los portátiles para juegos tienen pantallas de 15 o 17 pulgadas, aunque hay unos pocos sistemas enormes que tienen paneles de 18 pulgadas y un puñado de sistemas de 14 pulgadas. El tamaño que te guste es cuestión de preferencia personal, pero recuerda que cuanto más grande sea la pantalla, más grande y pesada es la laptop.
- Resolución: En ningún caso se debe elegir una pantalla de menos de 1920 x 1080. Es raro encontrar una con una resolución menor, pero si lo haces, pasa de largo. Si tienes una RTX 2070 o RTX 2080, tal vez quieras considerar una pantalla de 2560 x 1440. Las pantallas de 4K (3840 x 2160) son una opción en algunos portátiles para juegos, pero aún así es posible que tengas que bajar algunos ajustes, especialmente si habilitas el trazado de rayos.
- Tasa de refresco: La mayoría de los portátiles que verás tendrán una resolución de 1080p y una pantalla de 60Hz. Y para muchos jugadores, eso es absolutamente suficiente. Las pantallas de mayor resolución (2560 x 1440, 3840 x 2160) son bonitas, pero tienen un máximo de 60Hz. Por eso, para algunos jugadores, 1080p puede ser la mejor opción. Algunos fabricantes ofrecen pantallas FHD con una velocidad de actualización más rápida, de 144 Hz o 240 Hz, para que los juegos sean más fluidos. Por supuesto, necesitas una GPU potente y jugar con ajustes que enfaticen la velocidad de cuadro por encima de la fidelidad gráfica para sacar provecho de ello.
- Nvidia G-Sync y AMD FreeSync: Algunos portátiles para juegos, especialmente los de gama alta, admiten tecnologías que sincronizan la pantalla con las tarjetas gráficas, lo que elimina los desgarros («screen tearing «) y el efecto fantasma («ghosting»).
- Evita las pantallas táctiles: Aunque no son intrínsecamente malas, las pantallas táctiles son innecesarias en los portátiles para juegos (a pesar de algunos modelos 2 en 1). Reducen la duración de la batería y pueden hacer que la pantalla sea demasiado satinada.
¿Qué debo buscar en un teclado?
Si obtienes un teclado para juegos de nivel básico, obtendrás teclas chiclet con retroiluminación LED. Pero hay mucho más que considerar:
- Desplazamiento de teclas: Esta es la distancia a la que puedes pulsar una tecla. En general, preferimos las teclas con un recorrido de más de 1,5 milímetros, y si llegan a los 2 milímetros, es aún mejor. Esto puede evitar que «toques fondo» o que golpees el marco del teclado. En algunos portátiles realmente caros, incluso se pueden encontrar teclas mecánicas.
- Actuación: Esta es la fuerza que se necesita aplicar a una tecla para presionarla. Normalmente nos gusta entre 65 y 70 gramos, lo que es suficiente para proporcionar resistencia sin sentirse blando.
- Teclas de macro: Es más difícil encontrar las teclas de macro en los portátiles para juegos que en los teclados de escritorio, pero no es imposible. Un buen conjunto de teclas de macro programables te permitirá completar fácilmente las tareas más comunes que realizas en los juegos. Normalmente hay software personalizado por el fabricante del portátil para esto.
- Anti-ghosting y n-key rollover: Estas son dos características que te mantendrán rindiendo al máximo en los juegos. Anti-ghosting significa que cuando pulses varias teclas para los combos o realices varias acciones, todas ellas registrarán la acción. Además, n-key rollover significa que cada tecla es independiente de las demás y registrarán la acción sin importar qué otras teclas se pulsen.
- Iluminación de fondo: Mientras que los portátiles para juegos de bajo coste proporcionarán retroiluminación, ésta será sólo roja o blanca. Los mejores teclados tienen retroiluminación RGB. Algunos lo hacen por zona (o sección del teclado), mientras que otros permiten la personalización por tecla. Algunos incluso permiten cambiar la iluminación según el juego.
¿Qué ofrecen las marcas específicas?
Cada marca de portátiles para juegos tiene su propio toque personal. Algunas tienen diseños de hardware específicos que se distinguen del resto, mientras que otras se centran en el software personalizado.
Aquí hay algunas para tener en cuenta:
- Alienware (Dell): Alienware ha entrado en el mundo de los portátiles ligeros con el Alienware m17, pero también ha creado su propio ordenador de sobremesa con el Alienware Area-51m. Dell también fabrica sus propios equipos de nivel básico.
- Asus: La marca Republic of Gamers de Asus tiene algunos diseños llamativos. Su software ROG Gaming Center comparte la información de los componentes, incluyendo la temperatura, el almacenamiento y el uso de la RAM, mientras que el programa Armoury Crate permite personalizar la retroiluminación RGB. Asus también fabrica el Zephyrus G14, el mejor portátil de AMD que hemos visto.
- Acer: Acer es conocido por tener un hardware asequible, aunque nos ha sorprendido con innovaciones como su inusual Predator 21X con una pantalla curva y un teclado mecánico. La aplicación PredatorSense te permite monitorear el uso de tu CPU y GPU y personalizar las velocidades de los ventiladores.
- HP: La línea Omen de HP tiene un diseño con más clase últimamente, pero mantiene una estética gamer. Su aplicación es el Omen Command Center, que detalla el uso de la GPU y la CPU, la utilización de la RAM y un potenciador de red que te permite priorizar el ancho de banda.
- Gigabyte y Aorus: Gigabyte y su sub-marca, Aorus, ofrecen algo de variedad. Los modelos de Gigabyte tienden a ser de gama más económica con más opciones de color, mientras que los modelos de Aorus son elegantes y delgados. Cualquiera que sea el que escojas, obtendrás el software Fusion para la personalización de RGB. Los ordenadores Aorus incluyen Command and Control para facilitar el overclocking.
- Lenovo: La línea de juegos de Lenovo se llama Legion, y ha sido recientemente rediseñada para ser más minimalista. En lugar de crear un nuevo software, la compañía modificó su aplicación Vantage para centrarse en la información de la CPU, la GPU, la RAM y el disco duro, así como un botón para aumentar la velocidad de los ventiladores.
- MSI: Los portátiles para juegos de MSI suelen ser grandes, negros y rojos, aunque el reciente Stealth Thin de la compañía demostró que también puede hacer algo más tenue. Por supuesto, siempre notarás el logotipo de la marca registrada del dragón. MSI incluye su software Dragon Center, que recientemente fue rediseñado. Permite la monitorización del sistema, múltiples perfiles de rendimiento, el control de los ventiladores y la personalización de la retroiluminación del teclado.
- Razer: Los diseños de Razer son de los mejores en el mercado, y es conocido por su iluminación RGB. Razer Synapse te permite grabar macros y configurar la iluminación tanto en los portátiles como en los accesorios.
¿Qué hay de la vida de la batería?
La respuesta breve es que no debes contar con que tu portátil de juegos sea súper transportable.
Si utilizas el portátil para jugar, debes mantenerlo conectado para obtener todo el rendimiento de la GPU. Y si no lo haces, tendrás suerte si tu portátil dura una hora jugando. En nuestra experiencia de pruebas, la mayoría de los portátiles para juegos duran sólo unas pocas horas con una carga cuando realizan otras tareas, pero nunca tanto como los ultraportátiles sin GPU discretas. Si necesitas que algo dure 8 horas mientras trabajas, no será un portátil para juegos.
Algunos duran mucho tiempo, pero eso suele ser a expensas de la pantalla, y no querrás jugar todos tus juegos en una pantalla oscura, tenue o de baja resolución.
En resumen
Cuando compres un portátil de juegos, consigue uno que te dure unos años. Si te lo puedes permitir, consigue una GPU de gama media a alta, aunque obviamente una tarjeta superior te ofrecerá un mejor rendimiento. Esa elección es más importante que la memoria RAM y la CPU, aunque también deberías prestarles atención.
El almacenamiento es la opción que más probabilidades tiene de ser actualizable, y más es mejor, ya que los juegos ocupan mucho espacio.
Finalmente, es necesario que decidas si prefieres las pantallas de alta resolución o bien las más rápidas, y que consideres qué software te será útil, pero ten en cuenta que no tendrás una gran duración de la batería. La forma en que todo eso funcione en conjunto determina el rendimiento de un portátil para juegos
