Microsoft está tomando decisiones difíciles sobre Xbox en medio de una industria del videojuego en crisis.
Apenas unas horas después de enterarse de que Microsoft iba a cerrar varios estudios de juegos esta semana, Dinga Bakaba, jefe de Arkane Lyon, propiedad de Microsoft, decidió hacer saber a la compañía lo que sentía por la decisión, justo en público. «No nos metáis en maniobras voraces, no nos utilicéis como peones para justificar errores de cálculo / ceguera, no convirtáis nuestros entornos de trabajo en junglas darwinistas», escribió Bakaba en X.
Bakaba, cuyo estudio no se ha visto afectado por los despidos de esta semana, dijo que su mensaje iba dirigido a «cualquier ejecutivo que lea esto», incluidos los dirigentes de Xbox que están detrás de la última oleada de despidos. Fue una rara muestra pública de crítica, pero fuentes de Microsoft dicen que refleja un creciente descontento y temor entre los empleados de Xbox sobre lo que viene.
La última ronda de despidos de Microsoft conmocionó tanto a empleados como a aficionados. La gran actualización Redfall de Arkane Austin estaba en camino con un nuevo modo offline, y se estaba trabajando en el DLC apenas unas horas antes del cierre del estudio.
El cierre de Tango Gameworks, el estudio detrás de Hi-Fi Rush, es lo que más ha sorprendido a la gente. El juego fue considerado un éxito en Xbox, cosechó elogios entre la crítica y llegó a PS5 a principios de este año. Incluso Microsoft estaba contenta con Hi-Fi Rush.
«Hi-Fi Rush fue un éxito rotundo para nosotros y nuestros jugadores en todas las mediciones y expectativas clave», dijo Aaron Greenberg, jefe de marketing de juegos de Xbox, hace justo un año. «No podríamos estar más contentos con lo que el equipo de Tango Gameworks entregó con este lanzamiento sorpresa».
Tanto Greenberg como el jefe de Xbox, Phil Spencer, visitaron Tango Gameworks en septiembre, jugando con el equipo y posando para fotos de grupo. Ahora, el estudio es la última víctima de los despidos que han sacudido la industria del videojuego en los últimos 18 meses.
Tres estudios de Bethesda –Arkane Austin, Tango Gameworks y Alpha Dog Games– han sido cerrados, y el equipo de Roundhouse Studios se traslada a ZeniMax Online Studios. Los cierres de estudios se producen menos de seis meses después de que Microsoft despidiera a 1.900 empleados de Activision Blizzard y Xbox, y sólo unos meses después de que Sony cerrara algunos de sus propios estudios de juegos y despidiera a unos 900 empleados. La deprimente lista de despidos en estudios de juegos sigue creciendo semanalmente, con Take-Two, editora de GTA 6 y BioShock, despidiendo a cientos de empleados el mes pasado y recortando proyectos.
Dentro de Xbox, ahora hay incertidumbre sobre lo que depara el futuro y dudas sobre la estrategia de juegos de Microsoft. Mientras Microsoft mira hacia un futuro más parecido al del PC para su consola Xbox, la compañía sigue luchando contra una ralentización de los suscriptores de Game Pass, unas ventas mediocres de la consola Xbox y retrasos en el lanzamiento de juegos.
Una combinación de estos acontecimientos llevó a que cuatro juegos anteriormente exclusivos de Xbox se lanzaran recientemente en la PS5 y algunos aterrizaran en la Nintendo Switch. The Verge informó a principios de este año de que Microsoft había estado considerando llevar Gears of War a consolas rivales, y todavía queda por ver si alguna vez se confirma una largamente rumoreada colección de Gears of War. En cualquier caso, esperamos ver más juegos de Xbox en PS5 y Switch, y será interesante ver si la presentación de juegos de Xbox en junio incluye algún nuevo anuncio para el hardware rival.
Microsoft también ha mantenido debates internos sobre si incluir las nuevas versiones de Call of Duty en Game Pass. Según tenemos entendido, se trata de un debate que lleva bastante tiempo abierto internamente, con la preocupación de algunos de que los ingresos que Call of Duty suele generar para Activision Blizzard se vean mermados por Game Pass.
Algunas fuentes han declarado a The Verge que Microsoft también se ha planteado volver a subir el precio de Game Pass Ultimate. Estas son solo consideraciones, por lo que una decisión final podría significar que sigamos viendo una futura entrega de Call of Duty aparecer en la mayoría de las versiones de Game Pass. El debate interno refleja el hecho de que la estrategia de Microsoft para Xbox ha pasado de ofrecer sus juegos exclusivamente en Game Pass a considerar la posibilidad de llevar más juegos de Xbox a múltiples plataformas.
En la nota de ayer de Matt Booty, director de Xbox Game Studios, se insinuaba una reorganización de las prioridades de los equipos de Bethesda que quizá veamos en otras partes de Xbox. «Estos cambios se basan en dar prioridad a los títulos de gran impacto e invertir más en la cartera de juegos de éxito de Bethesda», dijo Booty, antes de señalar que Xbox está redoblando la apuesta por las franquicias de Bethesda que están «mejor posicionadas para el éxito.»
¿De verdad Hi-Fi Rush no cumplía ese requisito? Ahora, habrá preguntas inevitables sobre qué otros juegos de Xbox no están «mejor posicionados para el éxito».
Xbox cuenta ahora con una sólida línea de juegos previstos para 2024, con Senua’s Saga: Hellblade II, que debutará en cuestión de semanas, el 21 de mayo. Según la información de que disponemos, Hellblade II es otro de los juegos que Microsoft ha estado considerando para PS5. Si alguna vez ocurre, en este momento no está claro si incluso eso se consideraría un éxito.
Los empleados de Xbox se preparan ahora para lo que viene, ya que parece poco probable que hayamos visto el último de los despidos y recortes de Microsoft en el sector de los videojuegos. Hay rumores entre los empleados de que los principales estudios de juegos de Xbox serán los próximos en sufrir recortes. El mes pasado, Microsoft informó de que los ingresos por hardware de Xbox habían descendido un 31% interanual y admitió obviamente que esto se debía «al menor volumen de consolas vendidas». El año pasado, Microsoft informó de una caída del 30 por ciento en los ingresos de hardware de Xbox, culpando a «un mayor suministro de consolas» desde el año anterior en 2022. Las ventas de Sony PS5 también se han ralentizado, pero no como las de Microsoft.
Aunque las ventas de hardware de Xbox son motivo de preocupación, Microsoft ha estado redoblando la apuesta por Xbox Game Pass en los últimos años, diciéndonos: «El negocio [de Xbox] no es cuántas consolas vendes.» Pero los últimos resultados de Microsoft mostraron que los contenidos y servicios de Xbox, que incluyen Game Pass, solo habrían aumentado un 1% sin Activision Blizzard, y que los ingresos generales por juegos habrían disminuido sin esta gigantesca adquisición. La directora financiera de Microsoft, Amy Hood, espera ahora que los ingresos por hardware de Xbox vuelvan a disminuir el próximo trimestre.
El negocio de los videojuegos de Microsoft no está creciendo sin Activision Blizzard en estos momentos, y cómo se desarrolle esto a lo largo de 2024 será clave para todos los estudios de Xbox. A Microsoft le espera un otoño muy ajetreado en lo que respecta a Xbox, con Bethesda apuntando a septiembre para su expansión de Starfield Shattered Space, Activision planeando el próximo Call of Duty para finales de octubre, y Avowed y Microsoft Flight Simulator 2024 probablemente en noviembre. Por si fuera poco, Indiana Jones está previsto para diciembre.
Si los estudios de juegos de Microsoft pueden entregar todos estos juegos a tiempo, habrá mucho a lo que jugar en Xbox estas Navidades, con un nuevo título de Gears of War que se espera que se anuncie durante la presentación de verano de Xbox junto con algunas fechas de lanzamiento de otros esperados juegos de Xbox.
Microsoft confía en que algunos anuncios de nuevos juegos levanten la polvareda en torno a Xbox. Pero la estrategia de juegos de la compañía sigue sin estar clara, y los retos van más allá de un puñado de lanzamientos navideños.
